Torta guajolota estilo CDMX
Más allá de lo que pudiera pensarse por cuestión de su tamaño y diversidad cultural, es posible hallar algunos platillos particulares de la gastronomía de la Ciudad de México. Es cierto que en una metrópoli con restaurantes tan variados pueden hallarse lo mismo lugares con lo más selecto de la cocina internacional, como también populares fondas donde sirven ricos antojitos mexicanos. No obstante, si existe un platillo que representa de excelente manera las usanzas culinarias de la capital mexicana, esa es la torta de tamal, también conocida como torta guajolota.
Por supuesto el elemento más importante de la torta guajolota es el tamal. Actualmente en la Ciudad de México y el área metropolitana del Valle de México los tamales más populares son los rojos, los verdes los de mole, los de dulce y los de rajas de chile jalapeño con queso. Imposible no mencionar los tamales oaxqueños, inconfundibles por estar envueltos en hojas de plátano.
Por otra parte, desde tiempos precolombinos se ha acostumbrado preparar tamales con fruta en el área del Valle de México. Para la preparación de este rico postre se utiliza masa de maíz y como relleno fruta variada. De modo que incluso en nuestros días es habitual hallar en los distintos barrios capitalinos personas que gustan de preparar tamales de guayaba, chabacano, tejocote y de pitahaya. Estos últimos tamales también son muy consumidos en Nuevo León y otras entidades del norte del territorio nacional. Pero, además, no es raro encontrar tamales más bien exóticos como los de capulín, los cuales se preparan especialmente en el barrio de Milpa Alta.
Ingredientes para preparar la Torta guajolota estilo CDMX
12 bolillos
12 tamales verdes de hoja de maíz (de cualquier relleno o tipo)
Salsa roja o verde al gusto
Cómo preparar la Torta guajolota estilo CDMX
De inicio hay que precalentar el horno a 180 grados. Después hay que verter la salsa en una olla de gran tamaño y calentar con fuego a baja intensidad. Lo que sigue es cortar los bolillos de manera horizontal e introducirlos en el horno hasta que comiencen a tostarse ligeramente.
Acto seguido, se les quita a los tamales la hoja de maíz para calentarlos en salsa. Es importante voltearlos con frecuencia para que ambos lados del tamal queden bien impregnados de salsa.
Finalmente se debe poner un tamal en cada bolillo así como una cucharada de salsa para complementar.