Imposible capturar en palabras lo mucho que tiene el estado de Tabasco para ofrecernos a nivel turístico.

Es un estado fascinante en muchos sentidos: por ejemplo, en su riqueza natural o en las tradiciones gastronómicas y artesanales de sus comunidades.

En cierto sentido, Tabasco se define en su proyección ante los viajeros, por lo profuso, lo generoso, de su manifestación.

Esto se hace patente en sus reservas silvestres, siempre verdes y bellas, o bien, en la riqueza de sus tesoros arquitectónicos y arqueológicos.

Para disfrutar de un viaje corto de fin de semana, Tabasco es excelente, puesto que concentra en una sola entidad, mucho de lo más atractivo de una de las regiones más cautivantes de México.