Xochicalco, Morelos
La zona arqueológica de Xochicalco se encuentra en el municipio de Temixco, en el estado de Morelos, México. Está situada aproximadamente a 38 kilómetros al suroeste de la ciudad de Cuernavaca, la capital del estado.
Xochicalco es un importante sitio arqueológico que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. El nombre "Xochicalco" significa "En el lugar de las casas de las flores" en náhuatl, y fue dado por los mexicas (aztecas) después de que el sitio ya estuviera abandonado.
El nombre Xochicalco combina las palabras "xochitl" que significa "flor" y "calco" que se traduce como "lugar de". Así, Xochicalco se interpreta como "lugar de las casas de las flores". Esta denominación poética hace referencia a la belleza natural y la abundancia de flores que posiblemente existían en el lugar cuando fue ocupado por la antigua civilización.
La cultura que construyó y habitó Xochicalco pertenece a la tradición olmeca-xicalanca, aunque también se ha observado la influencia de otras culturas mesoamericanas, como la maya y la teotihuacana. Xochicalco fue un centro urbano importante y un foco de intercambio cultural, comercial y religioso en su época de esplendor entre los siglos VII y X d.C.
Hoy en día, Xochicalco es reconocido tanto por su valor histórico como por su belleza arquitectónica. Los visitantes pueden explorar las ruinas y admirar la rica iconografía tallada en sus estructuras, como la Pirámide de la Serpiente Emplumada y los numerosos altares y esculturas que se encuentran dispersos por el sitio.
La ciudad prehispánica de Xochicalco fue construida por la cultura olmeca-xicalanca y alcanzó su apogeo entre los siglos VII y X d.C. Es conocida por su arquitectura única y su destacado estilo escultórico. Xochicalco fue un importante centro político, religioso y comercial en Mesoamérica.
Algunos de los principales edificios y estructuras que se pueden encontrar en Xochicalco incluyen la Pirámide de la Serpiente Emplumada, la Plaza de las Estelas, la Plaza de las Esculturas, el Observatorio, el Templo de las Figuras de la Serpiente y el Juego de Pelota.
Visitar Xochicalco es una experiencia fascinante para aquellos interesados en la historia y la arqueología de México. Además de sus impresionantes ruinas, el sitio cuenta con un museo donde se exhiben artefactos encontrados en la zona y se ofrece información adicional sobre la cultura y la importancia de Xochicalco en el pasado prehispánico.
Ubicada en el estado de Morelos, a 38 kilómetros de la ciudad de Cuernavaca, en el municipio de Temixco, se encuentra la zona arqueológica de Xochicalco, "En el lugar de las casa de la flores".
Considerada la cuarta zona arqueológica más visitada del país, se localiza sobre un conjunto de cerros de baja altura, destacando entre los principales los de La Bodega, La Malinche y Xochicalco; éste último, fue nivelado para construir los edificios más importantes del asentamiento. Las laderas fueron modificadas para permitir la construcción de casas y conformar una sucesión de terrazas que impedía el libre acceso al sitio.
El apogeo de este lugar data del periodo histórico llamado "Epiclásico" correspondiente a los años 650 a 900 d.C. De acuerdo con algunos investigadores, Xochicalco surgió tras el abandono de Teotihuacan, por lo que ocupó el poder político de esa época. Se dice que la ciudad de Xochicalco fue planeada y construida sobre un cerro como fortaleza, con fosos, altas terrazas y accesos muy restringidos.
El esplendor de Xochicalco se sitúa en el periodo histórico conocido como Epiclásico, que abarca aproximadamente desde el año 650 hasta el 900 d.C. Durante este tiempo, Xochicalco se convirtió en un importante centro político, religioso y comercial en Mesoamérica.
La teoría de que Xochicalco surgió tras el abandono de Teotihuacan es una de las hipótesis propuestas por algunos investigadores. Teotihuacan fue una ciudad prehispánica ubicada en el Valle de México y fue una de las metrópolis más grandes de Mesoamérica durante su apogeo en los periodos Tlamimilolpa (150-450 d.C.) y Xolalpan (450-650 d.C.). Sin embargo, alrededor del año 650 d.C., Teotihuacan experimentó un colapso y fue abandonada.
Se cree que Xochicalco pudo haber ocupado el poder político y cultural que antes tenía Teotihuacan en la región. Xochicalco fue construido en un cerro, lo que le otorgaba ventajas defensivas y estratégicas. Su diseño incluía fosos, altas terrazas y accesos restringidos, lo que sugiere que se planificó como una fortaleza para proteger a sus habitantes y sus recursos.
Además de su función defensiva, Xochicalco también fue un importante centro ceremonial y residencial. El sitio cuenta con numerosos edificios y estructuras, como la Pirámide de la Serpiente Emplumada, que indican la presencia de una élite gobernante y una sociedad estratificada.
A través de su arquitectura, iconografía y arte, Xochicalco refleja la influencia de diversas culturas mesoamericanas y evidencia su participación en redes comerciales y culturales más amplias. Su ubicación estratégica en el estado de Morelos, entre las regiones de cuicuilco y la costa del Golfo, le permitió participar activamente en el intercambio de bienes y conocimientos en Mesoamérica durante su apogeo.