Para muchos habitantes de la capital del país, el Estado de México se perfila como la opción más práctica y atractiva para visitar durante los fines de semana. Esto sucede así, por la cercanía del territorio mexiquense con la Ciudad de México, pero además, debido a la riqueza natural y cultural que ostenta tal entidad de la nación. Ahora bien, de entre las muchas comunidades interesantes del Estado de México, destaca sobremanera Zacualpan, uno de los llamados Pueblos con Encanto.

Zacualpan está considerado por una gran cantidad de viajeros, como una escala imprescindible durante sus recorridos por el Estado de México. De acuerdo a la tradición, allí permaneció el cuerpo de Cuauhtémoc, antes de ser trasladado a Ixcateopan. Esa es una de las razones por las cuales la sencilla Capilla de San José recibe tantas visitas, por parte de quienes desean venerar al Señor de los Cardenales.

Quienes se dan una escapada de fin de semana a Zacualpan, se encuentran con un vasto legado histórico, que da cuenta de los tiempos prosperidad minera que se vivieron en el lugar, hace más de cinco siglos. Zacualpan se encuentra en un entorno de verdes montañas y su centro rebosa de templos y capillas. Es una delicia para los aficionados al turismo cultural.

En el pueblo de Zacualpan destacan edificios como la Parroquia de la Inmaculada Concepción, con bellos detalles barrocos y neoclásicos; la Presidencia Municipal, construcción erigida por los monjes franciscanos; el Hotel Real de Zacualpan, de notable arquitectura novohispana; el Teatro El Centenario, mismo que abrió sus puertas el 15 de septiembre de 1910, para celebrar los primeros cien años del movimiento de Independencia y por supuesto, el Acueducto decimonónico considerado como el símbolo de esta población del Estado de México.

Pero quienes gustan de la naturaleza y el ecoturismo, también encontrarán de gran atractivo visitar Zacualpan durante el fin de semana. En sus alrededores hay interesantes minas, es decir, manantiales de donde se extraía sal en otros tiempos. También hay altas cumbres y peñas, propicios para la práctica de distintas diversiones al aire libre.

Cuando visites el extraordinario Estado de México, te aconsejamos gozar de la comunidad de Acolman, uno de los lugares con más historia y tradición en la entidad. Cuenta con un valioso legado virreinal así como también preciosos parajes naturales.

No lejos de Acolman aparece la comunidad de Temoaya, uno de los centros de la cultura otomí, más relevantes del país. Allí se encuentran más de 200 talleres artesanales de esta etnia mexicana. Posteriormente se puede conocer el conjunto arquitectónico, Centro Ceremonial Otomí, donde se celebran ritos y ceremonias de gran espiritualidad.

Con una notable riqueza silvestre, el Estado de México es el destino perfecto para permitir grandes descargas de adrenalina. En esta entidad se pueden visitar presas, senderos y volcanes, así como también enormes montañas. El Estado de México es un santuario para los aficionados al campismo y el alpinismo, puesto que hay diferentes sitios donde practicar tales actividades y al mismo tiempo, contemplar lindos paisajes.

En Tepotzotlán, se ubica el maravilloso parque Xochitla, excelente para el eco turismo, en La Marquesa, entre Toluca y la Ciudad de México, tiene 1,760 hectáreas en donde  se pueden tomar paseos a caballo, carreras de motocicletas y saborear ricos platillos de la región. Otros lugares excelentes para disfrutar la naturaleza del Estado de México son el parque estatal El Ocotal y la Presa Brockman, en el Pueblo Mágico de El Oro. La meseta central mexicana tiene una altitud aproximada de 2 mil metros y nos presenta una serie de anchos valles y llanuras extensas.

Sobre ellas se levantan hermosas cumbres nevadas, impresionantes volcanes que se consideran de los más altos del país. El centro de esta región mexicana es el Valle de México, espacio geográfico con numerosos yacimientos precolombinos y maravillas coloniales, en un ambiente de pureza silvestre que a todos cautiva. El Estado de México destaca en este último sentido, por contar con varios parajes de gran belleza y potencial ecoturístico. 

Para todos aquellos habitantes de la Ciudad de México, siempre es una delicia tener la oportunidad de escapar de la presiones de la vida metropolitana para entregarse a los parajes naturales del Estado de México. El territorio mexiquense es abundante en hermosos tesoros silvestres, espacios privilegiados que vale la pena conocer y fotografiar. Lagos, bosques, cerros, parques, lagunas, ríos, reservas naturales y campos, son lugares de enorme belleza. No es extraño que esta entidad del país, sea una de las más exitosas en lo que se refiere al ecoturismo, en el territorio nacional.

Realizar un viaje a Valle de Bravo, puede ser el primer acercamiento a uno de los estados con mayor riqueza tradicional y cultural en nuestro país: el Estado de México. Cuando planeen un paseo a Valle de Bravo o alguna otra de las comunidades de esta entidad, conviene hacerlo en el marco de alguna de sus fiestas tradicionales, como es el caso de las siguientes: en Acambay, el 29 de septiembre, se efectúa la fiesta de San Miguel, la cual incluye coloridas danzas y una gran feria.

En el municipio de Atlacomulco, el tercer domingo de septiembre, se lleva a cabo la fiesta en honor del Señor del Huerto. En esta celebración se organizan danzas folclóricas y espectáculos pirotécnicos. También es aconsejable, conocer la Fiesta de los Burros en Otumba, el día 1 de mayo, puesto que también incluye una animada feria comercial.

El Estado de México, localizado en la zona central de México, es una de las áreas más altas del territorio nacional. De acuerdo a su extensión cercana a los 21,461 metros cuadrados, cuenta con espléndidos paisajes silvestres y ocupa el lugar número 25 entre los estados más grandes de México.

En la región de la altiplanicie mexicana, el Estado de México sobresale como un centro turístico muy atrayente. Al norte colinda con Hidalgo y Querétaro, al sur con Guerrero y Morelos, al oeste con el territorio de Michoacán, al este con Puebla y Tlaxcala y aparece como una especie de penacho rodeando al Distrito Federal.

En el Estado de México puede hallarse una de las más importantes riquezas naturales y culturales de la Nación. En donde se encuentra el actual Estado de México, fue hace mucho tiempo el corazón social de diferentes imperios precolombinos, comunidades novohispanas y poblaciones republicanas.