El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Date una escapada a la Isla de Mezcala

Nota sobre Date una escapada a la Isla de Mezcala

Esta isla, aparece ante los ojos de los viajeros, como una combinación de monte verde y grisácea roca, en el marco del inmenso horizonte marino.

Al arribar a Isla Mezcala, en Jalisco, lo primero que destaca es una imponente fortificación, la cual evoca a un viejo castillo medieval. Lo cierto es que esta edificación está relacionada con un épico episodio de la historia nacional que vale la pena mencionar. En los días de la guerra de independencia, los cocas, indígenas de la región, organizaron un motín y combatieron a los ejércitos españoles,  teniendo como escenario, justamente, la Isla Mezcala. La fortaleza que se muestra ante los visitantes actuales, comprende los vestigios de los graneros, viviendas y corrales de los insurrectos cocas.

Ahora bien, desde el poblado de Mezcala de la Asunción, parten unas lanchas con rumbo a la isla.

Pueden contratarse directamente en el malecón del pueblo mencionado, a un módico precio. Ya en la Isla Mezcala, las sorpresas no se detienen: detrás de la fortaleza indígena existe una edificación, la cual es lo último que queda de un fuerte que sirvió de cárcel desde 1812 y hasta 1816. Se trata de una construcción de gran valor histórico que conserva áreas como las cocinas, camas de roca, fosos y algunas naves.

No lejos de allí, en la Isla Mezcala también puede hallarse un edificio más, con un basamento prehispánico, el cual fue alterado con el tiempo, para utilizarse como torre de vigilancia y campanario.

También fungió como celda de castigo.

En el extremo de la isla se localizaban las galeras en donde reposaban los presos, cada una de ellas con capacidad para un centenar de individuos.

En tal sitio los conscriptos podían deambular libremente. Al final fue clausurado porque la mayoría de los reos se fugó.

No se hallará en ninguna de estas edificaciones históricas de la Isla Mezcala, ficha museográfica alguna, que nos proporcione información acerca de lo que se contempla.

Sin embargo, es un lugar con cierto hechizo que motiva el vuelo de la imaginación para colmar ese vacío con fantásticas referencias.

Para llegar al pueblo de Mezcala de la Asunción hay que ir desde Chapala, hasta dar vuelta a la izquierda en una gasolinera.

Luego de una cuadra, hay que girar a la derecha hasta llegar a una calle cerrada y allí hacia la izquierda. Esta es la vía que nos llevará a la comunidad mencionada y desde allí, por mar, hasta la Isla Mezcala.