Los muchos edificios históricos con los que cuenta Taxco, hacen que pasar el fin de año en este destino guerrerense, adquiera un notable encanto.
Por ejemplo, destaca la monumental Parroquia de Santa Prisca, espléndido edificio barroco cuya construcción se remonta al siglo XVIII y que con el tiempo ha llegado a ser un referente religioso de la comunidad. Santa Prisca simboliza en gran medida el fervor y el apego de los habitantes de Taxco a sus más antiguas tradiciones y modos de vida.Las personas que deciden festejar la llegada del Año Nuevo en Taxco, lo hacen en un ambiente de impresionante naturaleza.
Esta ciudad guerrerense se levanta en un territorio de montañas y cerros, y por ello, las vías públicas de Taxco, se han adaptado a tan encrespada geografía, por medio de calles empedradas en declive y plazuelas. Se trata de detalles de proyección urbana, caminos, edificios y parques, que consiguen transportar a los visitantes, a una dimensión de gran belleza y atemporalidad.Pero, tal vez el mejor provecho que pueda obtenerse de pasar el fin de año en Taxco, derive de que se trata de "La Meca" de la platería en nuestro país.
Vale la pena aventurarse por su laberinto de calles empedradas y callejones ocultos, para encontrar excelentes tiendas de artesanías y joyas de plata. Nada mejor que los productos artesanales de Taxco, para obsequiar a los seres que nos resultan más valiosos, en el marco del Año Nuevo. Otras formas de realizar este festejo tan especial son: llevar a cabo un paseo en teleférico, visitar los valiosos museos de este Pueblo Mágico, recorrer los bares, cafés y restaurantes del centro de Taxco, e incluso ir a bailar en las atractivas discotecas de esta ciudad guerrerense.