Ciertas ciudades en México son verdaderos museos al aire libre de tantos tesoros que tienen en su acervo histórico, arquitectónico y cultural.
La capital del estado de Zacatecas, ciudad homónima y bella, pertenece a esta clase de ciudades. No es casual que la ciudad de Zacatecas o mejor dicho su admirable centro histórico, haya sido declarado por la UNESCO, como patrimonio cultural de la humanidad. Y es que la riqueza arquitectónica de esta urbe colonial- manifestado de manera brillante por su centro histórico-, en cierto sentido, nos permita conocer lo mejor de México. Zacatecas es un caudal inagotable de maravillas turísticas y culturales. El centro histórico de Zacatecas fue agregado en 1993 al registro de Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO. Las razones por las que fue incluido este espacio urbano, se relacionan con sus valiosos elementos culturales, sus numerosas fachadas barrocas y su proyección armónica. En esta última, diferentes elementos ornamentales indígenas se mezclan con adornos europeos. Tras su fundación el 8 de septiembre de 1546, la ciudad de Zacatecas se transformó en una de las más importantes de la Nueva España. Todo ello se debió a su pujanza minera y gracias a ella fueron construidos los edificios más representativos de su centro histórico. De entre las construcciones imperdibles del centro histórico de Zacatecas sobresale el Templo de Santo Domingo, ubicado cerca del Museo Pedro Coronal. Es un edificio construido en 1746 y tiene una hermosa fachada barroca, flanqueada por campanarios gemelos adornados con mosaicos de colores blanco y azul. No lejos de allí tenemos la Iglesia de San Agustín, cuyos orígenes se remontan a 1617, con una portada con magníficos adornos de piedras talladas. No hay que perderse tampoco en el centro histórico de Zacatecas, la admirable catedral, uno de los edificios coloniales de mayor importancia en toda la región. Edificada entre 1707 y 1752 y posteriormente sus campanarios, entre 1785 y 1904, está elaborada con cantera rosa y es una obra maestra de la arquitectura de mampostería fina. Tiene tres fachadas y numerosas columnas. Su interior, en grato contraste, es sombrío y sobrio. Estamos ante uno de los mejores ejemplos del llamado barroco mexicano. Otros elementos magníficos del centro histórico de Zacatecas son la Plaza de Armas, construida en el siglo XVIII; el Palacio de Gobierno, construido en 1727; el Emporio Zacatecas y el Palacio de la Mala Noche, el Acueducto del cubo y el Teatro Calderón, entre varios más.