Los mexicanos decimos adiós a las vacaciones de verano.

Sin embargo, son muchos los que ya están pensando en las siguiente oportunidad para viajar. Durante el resto de periodos vacacionales, el mexicano medio dedica solo tres días a viajar por lo que el presupuesto se reduce drásticamente. En cuanto a los jóvenes, estos aprovechan cada ocasión que se presenta para hacer una escapada, si bien sus planes se ven mermados por el escaso presupuesto del que disponen después de pagar los estudios.

De ahí que cada vez más ciudadanos decidan compaginar estudios con trabajos a tiempo parcial que les aporte cierta independencia económica y les garantice disponer de fondos suficientes para imprevistos o viajes de placer.

No obstante, este tipo de consumidor busca sobre todo ofertas de viajes y planes low cost.

Entre los destinos más demandados por los viajeros mexicanos, sin lugar a dudas se encuentra Estados Unidos, siendo las ciudades de Las Vegas, en Nevada, San Antonio en Texas y Nueva York.

El gasto medio en este tipo de desplazamientos se sitúa en los 1000 dólares.

A pesar de que según reconocen fuentes del Banxico (Banco de México) el país se encuentra en un récord histórico de inversión en destinos vacacionales, los mexicanos cada vez son menos reticentes a buscar vuelos baratos para ahorrar hasta el último centavo que sea posible.

Según diversos estudios, los mexicanos estamos perdiendo el miedo a reservar vuelos de última hora. Esto es así, explican, debido al uso masivo de dispositivos móviles por parte de los usuarios, que encuentra en Internet cada vez más aplicaciones para encontrar ofertas en vuelos. El low cost ha llegado para quedarse

El fenómeno Low cost comenzó de forma gradual en México.

Al principio, los consumidores se escandalizaban con las propuestas de las firmas que ofrecían el low cost como el futuro. A día de hoy no solo no resulta escandaloso sino que ha generado toda una corriente de consumo que solo acepta opciones de bajo coste para sus compras.

A este consumidor ya no le importa si la camiseta que se acaba de comprar está ligeramente arruga siempre y cuando el ahorro respecto a cualquier otra marca habitual resulta atractivo.

El consumidor mexicano ha pasado de valorar por encima de cualquier otro argumento la exclusividad para afianzar la búsqueda de la relación calidad-precio.

Tal ha sido la revolución empresarial, que grandes firmas internacionales han llegado a sacar al mercado incluso líneas de negocio basadas en los bajos costes.

El consumidor sacrifica alguno de los elementos que no le aportan valor y esto se traslada a la producción empresarial. Y es que el low cost ha dejado de ser una moda para convertirse en un estilo de vida. Viajes low cost para vacaciones

El low cost aplicado no solo al consumo diario sino al consumo de ocio también ha supuesto una revolución en los bolsillos de los mexicanos.

Debido a un incremento del consumo de productos de marcas blancas y de bajo coste, el presupuesto medio que se dedican a las vacaciones y viajes intermedios ha aumentado.

Si bien este aumento del presupuesto se traduce en un aumento del gasto en el lugar de destino y la búsqueda de compañías low cost para gestionar los traslados.

Por ejemplo, volar con Vueling es una de las opciones que más están valorando los mexicanos, tal y como demuestra esta opinión sobre Vueling. Internet, un aliado para el ahorro

Además de las aplicaciones de búsqueda de vuelos baratos, la demanda de información online también ha aumentado exponencialmente en los últimos años.

En el caso de Vueling, fuentes de la compañía reconocen que los canales online están siendo uno de los más efectivos a la hora de captar reservas de vuelos de última hora y viajes low cost. Otras compañías del sector consultadas también confirman la fuerte demanda vía online de sus servicios y departamentos de atención al cliente.

Son los jóvenes los que más consumen este tipo de reservas, si bien en los últimos años, las empresas han comenzado a utilizar las reservas online de viajes como una forma de ahorrar tiempo en gestiones y en ocasiones dinero cuando son viajes planificados con tiempo.

Preguntadas las agencias operadoras sobre cuáles son los secretos para conseguir un billete de avión low cost, insisten en que a pesar de lo que muchos consumidores piensan, las páginas de la aerolíneas pueden guardar alguna sorpresa en forma de descuento o venta de última hora que hace bajar el precio notablemente.

Por su parte, desde las asociaciones de consumidores se muestran más partidarios de consultar diferentes comparadores de vuelo, de tal forma que se pueda contrastar la información que ofrecen las aerolíneas respecto a lo que recogen estos portales y otros similares.

Las agencias de viajes, a su vez, animan a abrir la mente a buscar opciones de salida más allá de los fines de semana, que es cuando se concentra la mayor demanda, de tal forma que el precio se incrementa por la propia dinámica del mercado.

Si se deja llevar por un plan de última hora, que suelen ser los destinos de entre semana, la oportunidad de encontrar una ganga gracias a la cual viajar se multiplica por tres.

Todas las fuentes consultadas coinciden en señalar en que además de apostar por compañías de bajo coste, la planificación es uno de los elementos claves para no llevarse sorpresas desagradables, junto con la resolución de cualquier duda y comprensión de toda la información recibida en estas tarifas.

Al fin y al cabo se trata de disfrutar de las vacaciones al máximo.