Temamatla aporta a las creaciones culinarias del Estado de México, diversos guisos elaborados con calabazas.
Tal es el caso de la sabrosa carne de puerco con calabazas y habas en salsa verde; el guisado blanco con crema, queso y calabazas, el mole verde con flores de calabaza, habas y calabaza. En Temamatla también se preparan y consumen pasteles, flores y dulce de calabaza.Cocotitlán ofrece numerosos restaurantes campestres en donde se sirven platillos que incluyen codorniz, cecina y conejo, pancita y otros atractivos complementos.
Estos lugares son muy gratos de visitar, en especial los fines de semana y días festivos, puesto que, además de ofrecer tan ricos alimentos, se brindan servicios de esparcimiento como, renta de cuatrimotos, caballos, brincolines, paredes para practicar el rappel, tirolesas y venta de hermosas artesanías.Ecatzingo es otro pueblo mexiquense muy interesante, desde un enfoque culinario.
Allí se preparan cotidianamente tortillas hechas a mano, para comerlas con hongos con caldo y carne de res, chilacayotes con cilantro en chile pasilla, pollo con hongos y epazote y muchos otros guisados igual de suculentos.Por último, en el pueblo Tepetlixpa, se comen, cecina y longaniza de las más famosas en el país, en especial acompañadas de aguacate y queso ranchero.
En cuanto a los postres, son muy recomendables las mermeladas, la miel y los cocoles con nata.