En los sitios de veraneo hay lugares de hospedaje que nos permiten tener experiencias totalmente novedosas.
Uno de los más gustados en años recientes es el glamping, concepto hotelero que combina un servicio de alojamiento del mejor nivel en un ambiente plenamente natural.El glamping implica el uso de contenedores, cabins, tiendas de campaña, domos, cuevas ambientadas e inclusive casas instaladas en los árboles.
La práctica del glamping se está difundiendo paulatinamente, ganando en adeptos y versatilidad.No es algo recomendable para quienes solo deseen gozar del viaje, sino que consigue ofrecer a los visitantes todo lo que podrían esperar para un pleno contacto con la naturaleza.
En este caso, los espacios en el glamping son como refugios, sencillos pero perfectamente diseñados; elementales, pero instalados convenientemente en medio de la playa o el bosque.
Pero los recintos de descanso que se utilizan en esta vertiente ecoturística cuentan con elementos decorativos o de confort para que los huéspedes no sientan nostalgia por sus hogares o por los hoteles convencionales.Otro de los valores asociados al glamping es que se trata de una tendencia fundamentada en principios ecológicos.
Por este motivo se utilizan materiales amigables con el medio ambiente, además de que se minimiza el consumo de energía eléctrica, se procura reciclar siempre la basura y se cocina casi siempre con leña.Al parecer el contacto pleno con la naturaleza que nos permite el glamping es una de las tendencias que prevalecerán en el provenir cercano del ecoturismo.