Los antecedentes históricos del territorio mexicano se remontan a hace milenios y los muchos sitios prehispánicos que se encuentran a todo lo largo y ancho del territorio nacional nos revelan la grandeza que tuvieron los antiguos pueblos mesoamericanos.
En distintas áreas montañosas de Nayarit, importantes yacimientos arqueológicos han sido hallados en años recientes, en tanto que otros se mantienen aún escondidas entre la densa vegetación de la zona.
Tal heredad de vestigios precolombinos nos permite conocer lo complejo y profundo que fue el sentir místico de los antiguos pueblos indígenas del actual Nayarit. Las excursiones a estos lugares no son simples actividades turísticas, ya que, además de ofrecernos esparcimiento, nos dan la oportunidad de conocer más acerca de la historia de Nayarit y su entorno cercano.
Por todo lo anterior, los paseos arqueológicos en México son algo imperdible para los amantes de la cultura y la antropología. Es por ello que debemos tomarnos el tiempo suficiente para explorar las zonas arqueológicas más representativas de Nayarit y de los estados cercanos.
El yacimiento de Altavista, mismo que también es conocido como “El Santuario”, “La Pila del Rey” y “Los Petroglifos”, se ubica en las cercanías de la Sierra de Vallejo, cerca de Rincón de Guayabitos (popular destino playero) y de Compostela. El sitio prehispánico de Altavista tiene una extensión de ochenta hectáreas y allí han sido identificados más de dos millares de grabados en piedra.
Se piensa que esos petroglifos fueron realizados hace casi siglo y medio por los indígenas Tecoxquines, una comunidad que se asentó en esa zona del actual territorio nayarita. Ciertos expertos consideran que tales grabados pétreos pudieron haber sido una especie de ofrenda hacia sus deidades, con un afán principalmente religioso. Las marcas en piedra exhiben distintas figuras, como, por ejemplo, líneas, espirales y figuras que evocan a dioses, hombres y plantas.
El sitio prehispánico de Los Toriles también es conocido como el “Antiguo Ixtlán” y está considerado como uno de los más importantes en el Occidente del país. De acuerdo con las investigaciones arqueológicas más recientes se sabe que esta ciudad precolombina estuvo habitada entre el año 300 a.C. y 600 d.C.
En el interior del yacimiento los visitantes hallarán un total de 85 estructuras y montículos, aunque solo se tiene acceso autorizado a 15 de ellos. Por lo tanto, en Los Toriles aun hay mucho por explorar y descubrir y eso es lo que hace tan fascinante al lugar. De entre las estructuras más interesantes del lugar destacan el Templo Redondo, levantado en honor al dios Quetzalcóatl y el Palacio de los relieves.
El sitio precolombino de Los Toriles se encuentra a unos nueve kilómetros de Ixtlán del Río, transitando por la carretera 15.
Un paseo a Mexcaltitán lleva a los visitantes a un entorno colmado de anécdotas históricas, vivencias culturales y misticismo. Se trata de una excursión de enorme valía cultural. La pequeña isla tradicionalmente está considerada como la cuna del pueblo azteca.
Por su sugestivo ambiente y mucho folclor a Mexcaltitán también se le ha llamado la “Venecia de Nayarit”. Tiene antiguos vínculos culturales con la civilización azteca y numerosas personas consideran a esta comunidad nayarita como la verdadera cuna de la nación mexicana.
También se piensa que Mexcaltitán sirvió como modelo para la planificación urbana de la ciudad de Tenochtitlán, capital de los aztecas y actual Ciudad de México.
Los turistas encuentran en este pueblo de Nayarit un lugar de estrechas calles y coloridas viviendas. También es interesante el modo como se planificó la comunidad para funcionar por debajo del creciente nivel del agua en ciertas temporadas del año.