Imagina un volcán en el centro de una gran ciudad, rodeado del dinamismo cotidiano de los habitantes del lugar.

Parecería como un escenario de un país imaginario o de una exótica nación en un lejano continente, pero en realidad, esta maravilla existe y se ubica más cerca de lo que podrías pensar… ¡En la ciudad de Puebla! Nos referimos al Cuexcomate, el volcán más pequeño del mundo. Conoce más acerca de este extraño monumento natural en lo que te comentaremos. El Cuexcomate es un volcán con aproximadamente 950 años de existencia, pero fue apenas hace algunos años cuando las autoridades lo acondicionaron para convertirlo en uno de los focos turísticos más relevantes de la ciudad de Puebla. El nombre que tiene deriva de la palabra náhuatl { “cuexcomatl” } que quiere decir {“olla de barro”} o{ “lugar para guardar”}. Se piensa que el volcán surgió en el año 1064, luego de una erupción especialmente violenta del volcán Popocatepetl. Toma en cuenta que la distancia que hay entre el Cuexcomate y el segundo volcán de mayor altura en México es de sólo 54 kilómetros. El sorprendente volcán Cuexcomate está considerado como el más pequeño del mundo por tener una altura de apenas 13 metros. Se encuentra a una altura de 2,150 metros sobre el nivel del mar. El diámetro de su cráter es de 8 metros y su base externa tiene un diámetro de 23 metros. Los expertos calculan que tiene un peso de 400 toneladas. Las paredes externas e internas del Cuexcomate parecen como elaboradas con piedra pómez y piedra caliza. Por la humedad que concentra el interior del volcán, cuenta con zonas donde crece verde pasto y otras especies vegetales. En el interior del Cuexcomate se observa un diminuto yacimiento de agua limpia con peces abundantes, el cual es abastecido por algunos ríos subterráneos. Los científicos consideran que debajo del Cuexcomate hay desconocidas vetas de agua que transitan por el subsuelo de la capital poblana. Una de ellas se dirigiría a Atlixco y la otra a Cholula, otras dos ciudades poblanas de enorme atractivo turístico. Por último, es importante saber que, si bien en la actualidad el Cuexcomate es un volcán inactivo, su última actividad se presentó en el año 1662. Por aquel entonces en lugar de lava arrojó agua a elevadas temperaturas como lo haría un potente geiser.