Uno de los espectáculos más sorprendentes del otoño mexicano es la migración de las mariposas monarca.
Los bosques de pino y oyamel de los estados mexicanos de Michoacán y México se convierten en el hogar de millones de mariposas monarca con la llegada del otoño.
Y es que estos ejemplares huyen del frío de Estados Unidos y Canadá para recorrer más de 4.000 kilómetros en un acontecimiento digno de presenciar una vez en la vida.Entre 60 y 1.
000 millones de mariposas inundan los bosques del centro-occidente de México a finales de octubre, concretamente la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, un área nacional con más de 500 kilómetros cuadrados. Es aquí donde estas mariposas hibernan durante el invierno en las copas y los troncos de los árboles formando una manta naranja y negra.La llegada de estas mariposas coincide con la festividad de Todos los Santos y con el Día de los Difuntos, ambos muy celebrados en México.
Es por eso por los que según dice la leyenda, las mariposas monarca son, en realidad, el alma de los fallecidos que regresan a casa donde se les honra con banquetes y celebraciones.La Reserva de la Biosfera Mariposa de la Monarca abarca los municipios de Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Donato Guerra y Villa de Allende en el estado de México, y Contepec, Senguío, Angangueo, Ocampo, Zitácuaro, y Aporo en el estado de Michoacán.
Para ver el acontecimiento de las mariposas monarca la Reserva está abierta al público desde finales de octubre hasta marzo.