La cocina tradicional hidalguense se caracteriza por la utilización de procedimientos artesanales, un notable equilibrio en sus ingredientes, la utilización de condimentos exóticos y una sazón inconfundible.
Por ello resulta tan recomendable dedicar un fin de semana completo para conocer los atractivos culinarios de esta entidad del país.Cada una de las regiones del territorio hidalguense maneja productos característicos en sus platillos, los cuales se armonizan a la perfección con su entorno natural y la esencia cultural de esta parte de México.
Por ejemplo, en las zonas mineras de Hidalgo se hace patente la tradición inglesa de los pastes; en lo que se refiere al altiplano y la región del Valle del Mezquital, se prepara barbacoa con el típico horno de tierra y rocas incandescentes, en tanto que el área Huasteca, se distingue, desde una perspectiva gastronómica, por sus grandes tamales enchilados con hojas de plátano.
Los aromas y los sabores de la cocina hidalguense son irresistibles y nos animan a visitar todos estos lugares, en viajes de fin de semana, dedicados a saborear estas delicias al paladar.
Los mencionados pastes son una especie de empanada que se prepara con harina de trigo y que incluyen un rico relleno preparado con carne de res, papa, perejil y poro.
Se trata de una herencia de los mineros ingleses que trabajaron en minas cercanas a Pachuca y Real del Monte. La barbacoa de Hidalgo, famosa en el resto del país por su exquisito sabor, también merece un comentario adicional.La auténtica barbacoa de carnero se sigue elaborando con las mismas recetas e ingredientes de hace tres siglos y la característica esencial de este platillo es la utilización de horno de tierra.
Aconsejamos viajar a la ciudad de Actopan y el Valle de Mezquital, en paseos de fin de semana, para disfrutar de la mejor barbacoa de México.Dos sugerencias adicionales para disfrutar del turismo gastronómico en el estado de Hidalgo se refieren, a los chinicuiles y el corredor gastronómico Pachuquilla.
En lo que se refiere a los primeros, se trata de animales del campo que, tal y como sucede con los gusanos de maguey, son habituales ingredientes de los platillos más tradicionales de Hidalgo.El corredor gastronómico Pachuquilla, por su parte, nos lleva a la cabecera municipal del municipio de Mineral de la Reforma.
Se trata de una pequeña comunidad con excelentes restaurantes donde se pueden saborear los principales guisos hidalguenses.