El yacimiento prehispánico que les comentaremos a continuación y que aconsejamos visitar en paseos cortos de fin de semana, se encuentra en el estado de Puebla.
Es un sitio que comprende más de 12 kilómetros cuadrados y para ser estudiado por los arqueólogos se dividió en tres granes unidades. La parte sur es la que mejor se ha conservado y es donde se ubica la llamada Acrópolis, es decir el área donde se levantan las estructuras que se utilizaron para fines religiosos, políticos y económicos en el ámbito del México Antiguo. Por todo ello, para fines turísticos, la Acrópolis de Cantona es una síntesis de la valía histórica y arqueológica que expone todo este asentamiento.Los trabajos de los arqueólogos en Cantona nos revelan que tuvo su periodo de máximo desarrollo en el periodo comprendido entre el año 600 y el 1000 después de Cristo.
El mejor momento de Cantona, coincide con el declive de las ciudades más importantes del horizonte Clásico. Algunos investigadores incluso sugieren que Cantona tuvo mucho que ver en la caída de la gran Teotihuacan, ya que obstruyó en buena medida el paso de productos procedentes de la costa hasta la región del altiplano. Pronto Cantona también presenciaría el arribo de pueblos guerreros que en poco tiempo se apoderaron de la región y de todo el territorio mesoamericano.El sitio prehispánico de Cantona, que les recomendamos mucho visitar en viajes cortos de fin de semana, está integrados por numerosos patios de aproximadamente 40X50 metros.
En varios de ellos fue posible encontrar talleres de cantera y obsidiana, lo cual nos deja ver que sus habitantes manejaban una patente especialización laboral. La población rural vivía en las áreas bajas, dejando en las partes intermedias a las personas con cierto rango social y por último, en la zona superior de la ciudad, se localizaban los juegos de pelota, y las moradas de los sacerdotes y señores del lugar.Los patios de Cantona eran lugares donde habitaban diferentes grupos familiares.
Tan solo en el sector V se han identificado 620 patios y 997 montículos, con muchos adoratorios, pirámides y unidades habitacionales. Cantona se encuentra al norte de la Cuenca de Oriental, en una zona donde colindan los municipios poblanos de Coyoaco y Tepeyahualco. Desde la Ciudad de México, se llega por la autopista México-Orizaba y al arribar a la caseta de Amozoc, se continúa por la carretera federal que lleva de la ciudad de Puebla a Oriental. A partir de este último lugar se sigue el desvió a Tepeyahualco y por último, se transita por el camino que conduce directamente a este sitio arqueológico.