El Estado de
Nuevo León atesora paisajes silvestres incomparables, caracterizados por una abundante vegetación e impresionantes caídas de agua, en entornos propicios para la relajación o la máxima aventura. Ver el agua al caer, es una de las experiencias más gratas que nos brinda la naturaleza. Acercarse al vital líquido y los ámbitos de naturaleza exuberante resulta una vivencia muy positiva para el bienestar físico y mental del ser humano. En el Estado de
Nuevo León, puede hallarse una singular ruta, en donde se pueden contemplar varias de las cascadas más bellas del norte de
México.
De entrada recomendamos conocer la
Cascada Cola de Caballo, la cual se encuentra en el municipio de
Villa de Santiago, a unos 40 kilómetros de
Monterrey. Tiene 25 metros de altura y arroja su torrente al territorio de la Sierra Madre Oriental. Su nombre proviene de la forma de su arroyo, parecido a una gran cola de caballo.
Ahora es tiempo de mencionar la
Cascada El Salto, con sus diez metros de altura. Se forma a partir del caudal del
río Blanco. Puede hallarse en el interior del parque recreativo
El Salto, el cual abarca más de 500 hectáreas, todo ello en el municipio de
Zaragoza. Es de lo mejor para la realización de campamentos y la práctica del ciclismo de montaña.
Otra de las cascadas más bellas del norte de
México, es la llamada
Velo de Novia. También puede hallarse en la comunidad de
Zaragoza. Puede visitarse como complemento a la cascada de
El Salto, por hallarse muy cercanas. Tiene 25 metros de altura y un tono turquesa en sus aguas, que la hacen muy hermosa.
La
Cascada Matacanes, localizada en la parte sur de
Monterrey, es otra referencia indispensable. Se deriva del río Lagunillas, el cual corre desde la
Sierra de Santiago. Su caudal desemboca en el
cañón de Matacanes, a través de una impactante cascada. Los parajes adyacentes a la cascada son excelentes para el rappel.
Dos recomendaciones más, corresponden a las cascadas
El Caracol y
El Chipitín. La primera se localiza entre los cañones y las peñas del municipio de
Iturbide. No obstante, para arribar a ella hay que desarrollar una ruta de dos horas y media, a través de parajes como
La Escondida y la
Cueva del gato. La segunda, es una de las más bellas del estado de
Nuevo León. Tiene 40 metros de altura y su entorno es recomendable para ejercitarse en el rappel.