La gastronomía mexicana se impone en el mundo no solo por la variedad de sus platillos sino también por sus exóticos ingredientes. A diferencia de otras latitudes, se trata de uno de los pocos países en donde se reconoce más de 500 especies de insectos comestibles.
Pero no solo se trata del testimonio vivo de las tradiciones de la cultura prehispánica sino del valor nutritivo que genera el consumo de larvas, hormigas, chinches y saltamontes.
“Más reconocido por el nombre del personaje de la televisión, los chapulines o saltamontes son criados exclusivamente para el consumo en restaurantes debido a su alto contenido de proteínas, que incluso puede superar lo que existe en la carne de res o de cerdo. Hablamos que en 100 gramos de chapulines, se puede encontrar un 72% de proteínas más que en otras carnes en donde existe mayor riesgo de presencia de parásitos, hormonas y bacterias”, manifiesta Mariela Lara, investigadora en GuíadeSuplementos.
De acuerdo con la especialista, en total son cinco los insectos más sabrosos que se pueden encontrar en un platillo mexicano y que todo turista debe probar para tener una completa experiencia culinaria a la mexicana.
Chapulines crocantes
Los chapulines, fritos y crocantes al gusto son perfectos para una botana acompañada del chile piquín, en caso se trate de un paladar arriesgado. Otra deliciosa forma de comerse este pequeño saltamonte es en una deliciosa tortilla o quesadilla.
Gusanos de Maguey
Para los tacos de la zona Hidalgo el ingrediente clave son los gusanos de Maguey que no son otra cosa que larvas de mariposa presentes en las plantaciones de agave destinadas a la producción del tequila.
Su preparación es sencilla ya que solo requiere lavarlos cuidadosamente sin exprimirlos, para luego freírlos con sal al gusto. De preferencia se les puede servir junto a tortillas de maíz y guacamole.
Jumiles
Estas hormigas son naturales de las zonas de Guerrero y Morelos en donde tienen hasta un día especial que se celebra todos los meses de noviembre. Son el ingrediente principal de una salsa especial con tomate y chile que acompaña las tortillas y los tacos de res. No se les reconoce un valor proteico, pero sí destaca por el sabor a canela y menta que tendría propiedades de analgésico, destaca Lara.
Escamoles
En este listado no podía faltar uno de los insectos más buscados. O más que todo hablamos de las larvas de las hormigas güijera o escamolera que por lo delicioso de su sabor se le cataloga como el caviar mexicano.
Para su preparación no se recomienda utilizar muchos ingredientes con la finalidad de preservar el sabor original. Solo se requiere un poco de aceite en un sartén con cebolla y chile para degustar el caviar mexicano.
Ahuautles
Y para cerrar esta lista de insectos comestibles no podían faltar los huevecillos de este chinche acuático que se asemeja en sabor al camarón. Su modo más común de preparación es para las tortillas y tamales.