La Ciudad de México, con su vibrante oferta cultural, no solo se destaca por la cantidad de museos que alberga, sino también por la singularidad de algunos de ellos. Con más de 150 museos en la capital mexicana, la variedad de sus exhibiciones va más allá de lo convencional, abarcando desde colecciones de arte de renombre mundial hasta espacios que exploran los aspectos más oscuros y curiosos de la historia. A continuación, exploramos cinco museos insólitos que ofrecen experiencias únicas y memorables.
Los museos insólitos de Ciudad de México revelan una faceta fascinante y a menudo perturbadora de la cultura y la historia. Desde los métodos de tortura de la Inquisición hasta los lujosos artefactos del narcotráfico, pasando por la nostalgia de los juguetes antiguos y la curiosidad de la Isla de las Muñecas, estos espacios ofrecen una perspectiva única sobre la diversidad de experiencias y objetos que han dado forma a la historia de México.
Museo de la Tortura: Un Recorrido por la Historia de la Inquisición
Imaginemos un museo que alberga los instrumentos de tortura utilizados por la Inquisición, un capítulo oscuro de la historia colonial. El Museo de la Tortura, ubicado en una antigua casona en el centro de Ciudad de México, ofrece una visión escalofriante de los métodos de tortura y ejecución empleados por el Tribunal del Santo Oficio durante los tres siglos de su existencia. Entre sus exposiciones se encuentran la "Doncella de Hierro", un sarcófago con puntas de acero, cinturones de castidad, y el "Potro", utilizado para dislocar las coyunturas de los prisioneros.
La muestra está dividida en cuatro secciones: instrumentos de humillación pública, aparatos para torturar durante interrogatorios, equipo para ejecutar sentencias y herramientas específicas para torturar a mujeres, quienes fueron las principales víctimas de la Inquisición. Originalmente creada en Florencia en 1983, la exhibición ha estado en México desde hace más de una década, teniendo su primera ubicación en el Palacio de la Medicina, antiguo sede del Tribunal del Santo Oficio. Esta exposición no es para los de estómago débil, pero ofrece una perspectiva impactante sobre las prácticas de la Inquisición.
El Museo del Narcotráfico es una joya oculta en Ciudad de México, que pertenece a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y se encuentra dentro del Campo Militar Nº 1 en el norte de la ciudad. Aunque no está abierto al público general, este museo juega un papel crucial en la instrucción de oficiales y soldados en la lucha contra el tráfico de drogas. Su colección incluye fusiles de asalto AK-47 bañados en oro, pistolas incrustadas con diamantes y esmeraldas, medallas de plata e imágenes de figuras como Jesús Malverde, el santo del narcotráfico, y la Santa Muerte.
Estos objetos no solo son trofeos de las operaciones contra el narcotráfico, sino que también reflejan el lujo y la ostentación de los capos del narcotráfico. La exposición proporciona una visión fascinante de las extravagancias y excesos asociados con el mundo del crimen organizado en México.
El Museo del Juguete Antiguo, fundado por Roberto Shimizu hace casi 60 años, es un verdadero tesoro para los amantes de los juguetes y la nostalgia. Con más de 2 millones de piezas en su colección, el museo presenta una vasta gama de juguetes que abarcan desde principios del siglo pasado hasta ejemplares únicos y de empresas mexicanas ya desaparecidas. Los visitantes pueden encontrar juguetes de madera, máscaras de luchadores, y una impresionante cara de metal que una vez sirvió como entrada a un centro de baile popular de los años cincuenta.
Para los adultos, el museo es un viaje evocador a la infancia, mientras que para los niños actuales, representa un vistazo a un mundo de juguetes que ya no se fabrican. Shimizu, el fundador, observa con nostalgia cómo los juguetes han cambiado de propósito, de ser objetos para jugar a convertirse en meros artículos de consumo.
El Museo del Objeto del Objeto ofrece una revisión histórica de México a través de objetos cotidianos. En su elegante casa de estilo art nouveau, el museo alberga más de 100,000 piezas que incluyen afiches de campañas políticas, aparatos de sonido de los inicios del rock, zapatos para bebé, latas de harina y carteles antiguos. Este museo proporciona una visión profunda de la evolución cultural y social de México desde el siglo XIX, mostrando cómo objetos aparentemente comunes pueden tener significados históricos y culturales profundos.
Uno de los lugares más extraños y cautivadores cerca de Ciudad de México es la Isla de las Muñecas, ubicada en una chinampa en la zona lacustre de Xochimilco. La historia cuenta que el propietario, Juan Santana, comenzó a recolectar muñecas de plástico para alejar al espíritu de una niña que supuestamente aparecía en su casa. Aunque el relato es inquietante, el resultado es un sitio lleno de muñecas colgadas de los árboles, cabezas de juguetes en troncos, y cuerpos de muñecas amarrados en cercas.
La Isla de las Muñecas se ha convertido en una atracción turística, parte del recorrido en trajineras, las tradicionales embarcaciones de madera decoradas con flores que surcan los canales de Xochimilco. Este sitio ofrece una experiencia única, fusionando el folklore local con un entorno surrealista y un tanto macabro.