Se trata de una comunidad morelense que sobresale por sus tradiciones y costumbres, además, por supuesto, por su patrimonio arquitectónico, particular de los tiempos virreinales.
Para llegar a Tlayacapan, hay que seguir la carretera estatal 113, con rumbo a Yautepec.
Desde la Ciudad de México, se hacen unos 180 kilómetros de recorrido. Algunos de los mejores lugares para quedarse en Tlayacapan, son por ejemplo, la Posada Casa Gil (Calle del Tepanate 21), la Posada Mexicana (Carretera Xochimilco-Oaxtepec s/n) y la Posada Tonantzin (Independencia 59).Para saborear las delicias de Tlayacapan, les aconsejamos visitar el Comedor tradicional El Granadito (Av Felipe Neri 65, en el Barrio de Santa Ana) y el Comedor tradicional Los Monos (Av Felipe Neri s/n, en el Barrio de Santa Ana).
En el primero de estos restaurantes de Tlayacapan se sirven ricos mixiotes de carnero, codorniz, o pollo, así como también, tacos de cecina.
En el segundo, lo mejor son los tlacoyos de chales (migajas de chicharrón), requesón, garbanzo y haba, y también, los mixiotes de carnero.Cuando cae la tarde, conviene visitar la plaza del Chinelo, por lucir preciosos jardines.
Dos de los elementos que distinguen a Tlayacapan en el mapa turístico mexicano son su banda de música y la tradicional danza de los Chinelos.