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Parque Nacional Cumbres de Monterrey

En Santiago, Nuevo León, existe un parque natural en donde los aficionados al turismo de aventura encontrarán una gran diversidad de ambientes y desafíos silvestres para probar su valentía, destreza y divertirse a lo grande.

Es difícil pensar en un espacio ecoturístico tan atractivo en el norte de la República Mexicana como lo es el Parque Nacional Cumbres.

Villa de Santiago es una garantía de bellezas arquitectónicas y admirables tradiciones, pero, como veremos en lo que sigue, también se perfila como el umbral a una gran cantidad de sitios que ofrecen a los turistas aventureros un re-encuentro con su propio ser en la naturaleza más pura.

Quien visita el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, tiene la oportunidad de conocer el parque en su género más importante de Nuevo León.

Comprende parte de los municipios de Montemorelos, Allende, García, Rayones, Monterrey, Santa Catarina, San Pedro García y por supuesto, Villa de Santiago. En todo este territorio abundan colosales formaciones geológicas, gigantescos muros rocosos, ríos, valles y cañadas.

Para los verdaderos adictos a las diversiones extremas, un punto imprescindible en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey es El Salto, una formación rocosa de grandes dimensiones que incluye un hueco, aparecido por la erosión del viento y el agua.

El Salto, desde la distancia, semeja un queso gruyere y sorprende además, por los colores y formas que exhibe, cual si se tratara del paisaje de un lejano planeta. Realizar una excursión a El Salto, implica avanzar hasta un punto rocoso en donde se efectúan dos rappel para cruzarlo, uno de ellos tiene 25 metros, el otro solamente 15. Finaliza tras un recorrido a pie cruzando el Gran Cañón de San Cristóbal y sus impresionantes paredes de roca con más de 400 metros de alto.

En el marco de este mismo paseo, se puede desarrollar una breve expedición al Laberinto.

En este caso, los turistas deben demostrar habilidad y valentía para trepar, efectuar un par de descensos en rappel- uno de 30 metros, el otro de 7- para culminar, con un lance en tirolesa de 45 grados a través de una distancia de 50 metros, sobre una poza con agua de lluvia. Este formidable recorrido en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey tiene una duración total- incluyendo El Salto y El Laberinto-, de tres horas.

Si te animas a visitar este lugar formidable te recomendamos llevar una mochila pequeña y cómoda con por lo menos dos litros de agua, bananas, barras de granola o chocolates.

También son imprescindibles unas buenas botas de montaña y binoculares.
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