En cuanto a arte se refiere, Aguascalientes tiene mucho que ofrecer.

Dos de sus hijos más ilustres son el grabador José Guadalupe Posada, creador de la famosa Catrina e inspirador del Festival de Calaveras, y el pintor Saturnino Herrán, cuyos murales exquisitos adornan los muros del Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México. Las obras de estos artistas hidrocálidos no podrían tener mejor lienzo que los edificios coloniales tan bien preservados de la bella Aguascalientes.

En el Museo Guadalupe Posada podrás conocer el símbolo mexicano por excelencia: la emblemática Catrina (un esqueleto de mujer vestido a la usanza victoriana).

Artista “popular”, Posada trabajó para casi todas las publicaciones del país que se oponían a Porfirio Díaz, presidente de México de 1876 a 1911. Elaboraba ilustraciones políticas y litografías satíricas, incluyendo su famosa caricatura de la muerte, la Catrina. El museo es un fascinante viaje a través del pasado político de México, así como una contemplación más detallada de la elegante parca. Si aún no ha quedado satisfecho tu gusto por lo macabro, el Museo Nacional de la Muerte alberga más obras originales de Posada y otros artistas plásticos. La Feria de San Marcos y el Festival Cultural de las Calaveras están relacionados directamente con Posada, quien nació en el barrio donde se celebran estos festejos.

El Museo de Aguascalientes es tan solo uno de los muchos edificios neoclásicos, de principios del siglo XX, de la ciudad; sin embargo, este recinto alberga las obras de algunos pintores no clásicos, como Saturnino Herrán, oriundo de Aguascalientes y protegido de Diego Rivera, y Pedro y Rafael Coronel (famosos en Zacatecas).

Las vibrantes e ingenuas pinturas de Herrán que representaban la vida local y las costumbres en el siglo XX y las imágenes vibrantes, y algunas veces abstractas, de los hermanos Coronel, son razones suficientes para atraernos a pasar una agradable tarde paseando por las elegantes galerías del museo. Herrán pintó retratos por encargo, pero también una crónica de detalles más humildes de la vida provinciana en México: hombres ancianos y mujeres jóvenes reviven bajo las vívidas pinceladas de sus pinturas. Además de una agradable tarde cultural, el Museo de Aguascalientes ofrece una lección de la historia de México.

En todo Aguascalientes te encontrarás con una sorprendente fusión de lo colonial y lo moderno.

Algunas muestras que vale la pena visitar son la Expo Plaza, la cual incluye la monumental Plaza de Toros, una zona para exposiciones y un centro comercial. Si quieres probar tu suerte, el recientemente inaugurado Centro de Convenciones de San Marcos se convierte en un casino durante la Feria Internacional de San Marcos. El Museo Interactivo de Ciencias, Descubre, y el Museo Tecnológico permiten explorar la magia del espacio exterior en sus cuatro salas de exposiciones permanentes. Por último, si te gusta la cultura de vanguardia, el Museo de Arte Contemporáneo ofrece las últimas novedades de las artes en México.

Algo que no puedes dejar de visitar durante tu estancia en Aguascalientes es el Complejo Ferroviario Tres Centurias.

Además de fuentes y áreas verdes, cuenta con edificios que fueron erigidos en tres siglos diferentes. Entre las turbinas y las locomotoras antiguas te sentirás transportado a los tiempos del presidente Porfirio Díaz, cuando comenzó la construcción del ferrocarril en México. Casi todos los trenes del país pasaron alguna vez por Aguascalientes. Hoy en día el recuerdo de los inicios del México industrial perdura en este emocionante museo, ideal para pasar un día educativo junto con la familia.