Este pueblo del Estado de México se encuentra protegido por densa vegetación, la cual se nutre de varios manantiales cercanos.
No es raro que los visitantes al pasar por las calles del pueblo escuchen el ruido del agua al correr, o bien encuentran canaletas en el suelo, por donde corre el agua.En la zona limítrofe entre Temascaltepec y Valle de Bravo, aparece el Peñón del Diablo, un sitio estupendo para practicar deportes extremos, en donde muchas personas gustan de practicar el ala delta, el parapente y el alpinismo.
Para llegar a este paraje lo más recomendable es hacerlo a través de Valle de Bravo, puesto que se encuentra a unos 25 kilómetros de distancia.