Real de Catorce es valioso porque nos acerca a los tiempos de mayor prosperidad de la explotación minera de la región.
A inicios del siglo XX, Real de Catorce tenía 40 mil almas, numerosos periódicos, un hotel de lujo y un tranvía eléctrico. Desde entonces ha ido transformándose poco a poco, hasta llegar a ser, actualmente, uno de los principales destinos turísticos de la región.