La evangelización de la Nueva España, en cierto sentido, fue tan intensa como la Conquista de México.
Las tareas de difusión de la doctrina católica en el Nuevo Mundo, obligo a los religiosos españoles a internarse en parajes lejanos, aislados y agrestes. Feroces tribus indígenas, reacias a integrarse al nuevo orden social, hacían doblemente complicada la tarea. Pero a final de cuentas los misioneros españoles consiguieron su objetivo, a fuerza de persistir y de una voluntad civilizadora. En la ruta de las Misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro, en México, se puede conocer mucho acerca de esta epopeya. Vamos a comentar más de este patrimonio mexicano y los motivos que consideró la UNESCO para incluirlo en su lista de Patrimonio de la Humanidad.Las misiones son un testimonio de los impulsos evangelizadores que se presentaron en el siglo XVIII, especialmente en aquellas zonas que, como en el caso de la Sierra Gorda, estaban habitadas por grupos de indígenas nómadas.
Las misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro, eran principalmente cinco, las cuales fueron edificadas en el periodo entre 1750 y 1760 por frailes franciscanos. Las misiones en cuestión, se proyectaban como centros donde no solo habitaban los religiosos franciscanos, sino que también eran ocupadas por los indígenas de la región.Construidas de modo muy parecido, aunque cada una con un tema diferente, tenían en común varias características: capillas posas, un atrio con una cruz al centro, una capilla abierta, y una preciosa fachada barroca adornada con motivos religiosos y vegetales, así como también con el escudo y el cordón de los franciscano.
También pueden observarse varias representaciones de San Francisco de Asís, el patrono de esta orden religiosa, y diferentes santos, entre otros varios elementos.Las misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro fueron incluidas en el listado de Patrimonio Cultural de la Humanidad el 3 de julio del 2003, en la categoría de "monumentos".
Los criterios que se manejaron para esta inclusión fueron que: estas misiones novohispanas, atestiguan un intercambio de valores humanos de gran relevancia y que además, exhiben un testimonio único acerca de una tradición cultural. Por supuesto, las misiones franciscanas de la Sierra Gorda del estado de Querétaro, son de enorme importancia para el turismo regional y nacional. Tanto quienes gusten del turismo cultural, como del ecoturismo, hallarán fascinante la perspectiva de visitar cada una de ellas.