Taxco, conocida como "la ciudad de la plata", es una joya escondida en la sierra guerrerense que fascina a todos aquellos que la visitan. Ubicada a 272 kilómetros al norte de Acapulco, este Pueblo Mágico es una mezcla perfecta de historia, belleza arquitectónica y tradición artesanal. Sus sinuosas calles empedradas, adornadas con tejados de casas coloniales y pequeñas plazuelas, crean una atmósfera única que te transporta a tiempos pasados, donde el esplendor de la plata impulsó el desarrollo y la riqueza de la región.
Taxco fue fundada en 1529 por Rodrigo de Castañeda, uno de los capitanes del conquistador Hernán Cortés. A pesar de sus orígenes humildes, fue el descubrimiento de una rica veta de plata lo que marcó un antes y un después en la historia de la ciudad. Durante el siglo XVIII, este mineral precioso impulsó el crecimiento económico y atrajo a inmigrantes de diversas partes del mundo, quienes buscaron fortuna en sus tierras. Uno de los más influyentes fue el francés José de la Borda, quien amasó una gran riqueza y dejó un legado arquitectónico que aún se puede admirar hoy en día.
El legado más impresionante de José de la Borda es, sin duda, la iglesia de Santa Prisca. Esta magnífica edificación, construida entre 1748 y 1758, es un verdadero ejemplo del esplendor barroco en México. Su fachada, hecha de cantera rosa, es una explosión de ornamentos barrocos que te dejará sin aliento. Las dos torres que flanquean la iglesia añaden aún más majestuosidad a la estructura. Sin embargo, es en su interior donde el arte realmente cobra vida. Los retablos bañados en hoja de oro brillan bajo la luz tenue, mostrando el increíble detalle y maestría de los artesanos de la época.
Visitar la iglesia de Santa Prisca es sumergirse en una atmósfera de devoción y arte, donde cada rincón parece contar una historia. La capilla, consagrada a la Virgen de la Inmaculada Concepción, es uno de los puntos más destacados, siendo un lugar de reflexión espiritual y admiración artística.
Si deseas tener una vista privilegiada de Taxco y sus alrededores, el teleférico es una experiencia imperdible. Desde el suntuoso hotel Monte Taxco, enclavado en uno de los cerros al norte de la ciudad, puedes abordar el teleférico que te llevará a 175 metros de altura. Durante el trayecto, tendrás la oportunidad de capturar algunas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. No olvides llevar tu cámara, ya que las montañas verdes y las casitas coloniales se combinan para crear un paisaje espectacular.
Uno de los mayores atractivos de Taxco es su prolífica industria de la plata. La ciudad cuenta con más de 300 negocios dedicados a la venta y elaboración de joyería y artículos de plata. Si eres un amante de la artesanía, Taxco es tu paraíso. Las calles Nacional y Juárez, que conducen a la emblemática Plaza Borda, están repletas de tiendas de platería donde podrás encontrar piezas únicas y de alta calidad.
Uno de los lugares más recomendados es la platería La Mina, donde podrás adquirir joyería con la marca ".925", la cual garantiza la autenticidad de la plata. Esta marca es fundamental para asegurarte de que estás comprando productos de la más alta calidad. Además, si te interesa ver más allá de las vitrinas, puedes visitar talleres donde los artesanos trabajan con la plata, mostrando su increíble destreza para transformar el metal en verdaderas obras de arte.
Para quienes buscan algo más que joyería, Taxco también ofrece un mercado de artesanos en la esquina de las calles Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo. Aquí encontrarás una amplia variedad de productos hechos a mano, desde textiles hasta piezas de cerámica, todos ellos con un toque distintivo de la región.
El recorrido por Taxco no estaría completo sin una visita a la encantadora Plaza Borda. Esta plaza es el corazón de la ciudad, un lugar de encuentro donde locales y turistas se reúnen para disfrutar del ambiente tranquilo y las vistas excepcionales de la iglesia de Santa Prisca. Rodeada de cafés y tiendas de artesanías, la plaza es el lugar ideal para descansar después de un día de compras y exploración.
Aquí puedes sentarte en uno de los bancos y observar el ir y venir de la gente mientras disfrutas de un helado o un café. Si tienes suerte, podrías ser testigo de alguna de las festividades locales que a menudo se celebran en la plaza, agregando aún más encanto a este hermoso lugar.
El encanto de Taxco no solo reside en su historia y artesanía, sino también en su deliciosa gastronomía. Los restaurantes locales ofrecen una amplia variedad de platillos tradicionales, desde mole y pozole hasta tamales y quesadillas hechas a mano. La cocina guerrerense es rica en sabores y texturas, y no puedes irte de Taxco sin probar alguna de sus especialidades. El restaurante Del Angel Inn, ubicado en una hermosa casa colonial, es una excelente opción para disfrutar de una comida con vista panorámica de la ciudad.
Taxco es un destino que lo tiene todo: historia, arte, belleza natural y una rica tradición artesanal. Ya sea que estés buscando una escapada tranquila o una experiencia cultural inmersiva, este Pueblo Mágico te dejará recuerdos imborrables. Desde el imponente teleférico hasta las delicadas piezas de plata que llenarán tu maleta, cada rincón de Taxco tiene algo especial que ofrecer.
En tu próxima visita a Acapulco, no dudes en hacer una parada en esta encantadora ciudad. Taxco te conquistará con su hospitalidad, su historia y, por supuesto, su plata.