{Visitar los rumbos de Quintana Roo es muy estimulante, especialmente para aquellos viajeros interesados en tener un disfrute playero del mejor nivel.
No obstante, la oferta turística del Caribe Mexicano va más allá de lo anterior. Los vestigios prehispánicos que se encuentran esparcidos en la región constituyen una fuente de fascinantes descubrimientos de gran valía, principalmente para los aficionados a la arqueología mexicana.}Los párrafos siguientes nos servirán para tener un acercamiento más pleno a lo mejor del turismo arqueológico en el Caribe Mexicano.
Vasta con adentrarse un poco apenas en la selva quintanarroense para hallar antiguos restos de la civilización maya.
Muchos de estos lugares fueron en los tiempos precolombinos importantes centros religiosos. Destaca el estilo Petén que exhiben sus principales estructuras. Un ejemplo de lo anterior lo hallaremos en Dzibanché en el sur del territorio quintanarroense. Fundada entre el 200 y 800 d.C., es de las áreas arqueológicas de mayor tamaño en el sur del estado de Quintana Roo.También es recomendable explorar el sitio prehispánico de Kohunlich, antiguo asentamiento maya que surge entre elevadas palmeras.
Varios son los elementos arquitectónicos destacados en Kohunlich, como, por ejemplo, distintos espacios ceremoniales y para uso residencial. Destaca ante la mirada de los visitantes la Pirámide de los Mascarones, dedicada a la deidad solar Kinich Ahau. Este centro urbano de los antiguos mayas tuvo su periodo de esplendor entre el 600 y 900 d.C.Otros de los elementos arquitectónicos sobresalientes de Kohunlich son el conjunto Pixaán, zona de abundantes entierros y la monumental Plaza de las Estelas.
Una sugerencia adicional para que aprovechen los afectos al turismo cultural es la visita a Oxtankah, otro importante sitio arqueológico de la región, localizado a 16 kilómetros de Chetumal, la capital del estado.
Los habitantes de Oxtankah se dedicaban a las actividades comerciales y la agricultura. Es interesante admirar destacados vestigios de este sitio arqueológico como la estructura IV, la cual parece haber sido parte de un impresionante centro ceremonial. Algo singular de este yacimiento prehispánico es que también preserva restos de la presencia de los conquistadores españoles, como, por ejemplo, las ruinas de una iglesia y de su capilla.