Peñamiller, pintoresca comunidad localizada en la zona norte del territorio queretano, está considerada como el acceso principal a la Sierra Gorda.
Fue fundada en 1748 por José de Escandón, quien la bautizó de esta manera por la similitud que tiene con otro cerro que se levanta en la española provincia de Oviedo, llamado “La Pica Peñamillera”. Como quiera que sea, este municipio de Querétaro se caracteriza por su abundancia en cactáceas.En un entorno de semidesierto, Peñamiller nos brinda una población que se armoniza con tanta perfección al paisaje que pareciera a veces, una extensión de este último.
Las calles de la cabecera municipal de Peñamiller son de idéntico color que la tonalidad de las montañas que lo protegen y la cúpula del pequeño templo local, se eleva entre las alturas, como lo hacen los zopilotes que revolotean en la zona.Pero además, Peñamiller tiene varias atracciones naturales dignas de conocer: se presta mucho para efectuar apacibles recorridos por las célebres huertas de nogal o por la suave arena del Río Extoraz.
Quienes visiten Peñamiller tienen la oportunidad, también, de nadar en el Balneario el Oasis, a 23 kilómetros de la cabecera del municipio. Es un sitio resguardado por colosales montañas que incitan a escalarlas. Algunas de estas elevaciones superan los quinientos metros de altura. Es una delicia contemplar el rojo ocaso, cuando se refleja en la peña del Cerro de la Virgen.Otros aspectos interesantes de Peñamiller, se relacionan con su templo decimonónico y su antiguo Palacio Municipal, además de dos haciendas.
Una de ellas se encuentra en la comunidad de Boquillas y la otra en Villa Emiliano Zapata. Por la zona oriente se levanta el impresionante Picacho, fiel centinela de la comunidad, y el cual es precisamente, el que decíamos, ha inspirado el nombre de “Peñamiller”.Imposible no destacar la Misión de San Miguel Palmas, cuyos orígenes se remontan a 1691.
Es un verdadero oasis que se encuentra en medio de un áspero relieve con abundantes cactus. No lejos de allí tenemos un acueducto construido en 1761, que tenía como objetivo proporcionar agua a las áreas de cultivo. También sobresale para fines turísticos el Cañón del Paraíso, justo donde fluye la corriente del Río Extoraz, excelente para la práctica del rappel, para el descanso y el senderismo.Por último aconsejamos visitar el Mirador de la Tembladera, para obtener espectaculares vistas de la región y asistir a la fiesta de la Virgen de la Asunción que incluye actividades variadas, como por ejemplo, jaripeos, bailes, coronación de la reina y diversos eventos deportivos.