Es una de las áreas arqueológicas menos conocidas y más admirables del territorio chiapaneco.

Se trata de Lagartero y como en el caso de otro importante asentamiento, estuvo habitado, aproximadamente, del año 300 al año 1,200 d.C. Lo anterior significa que Lagartero estuvo vigente, tres siglos posteriores al presunto colapso de la cultura maya. Y si bien en la actualidad este sitio arqueológico chiapaneco se encuentra desmontado, los investigadores del INAH esperan tenerlo listo y abierto al público, en su totalidad, para este mismo año 2012. Lo que actualmente puede conocerse de Lagartero, es su centro ceremonial, el cual está integrado por cuatro pirámides de más de 10 metros de altura, organizadas alrededor de una vasta plaza. Tres de estas pirámides exponen sus escalinatas frente a la mencionada plaza; acerca de la cuarta no puede afirmarse lo mismo, puesto que aún se halla cubierta por mucha maleza. Dos de estos edificios, por la curvatura que exhiben, parecen estar hundidos por su propio peso. Existe en Lagartero, además, un juego de pelota y otras construcciones menores. El yacimiento prehispánico de Lagartero es de por sí admirable y atractivo, pero esta apreciación aumenta, cuando se exploran las cercanías del lugar y se descubren maravillas silvestres. Y es que Lagartero se asienta en la región de Lagos de Colón, en donde abundan cuerpos de agua de gran belleza como pozas, lagos arroyos y cascadas. Todo ello nace por el flujo de un río que procede desde Guatemala y que también alimenta al río Grijalva.

Se trata de un balneario natural propicio para la práctica del esnórquel, el buceo scuba y que cuenta con servicios turísticos esenciales.

Desde donde comienza este santuario silvestre, son dos kilómetros hasta el sitio arqueológico de Lagartero, si bien solo una parte de este trayecto se puede efectuar en automóvil, por las particularidades geográficas de la zona.

Un dato interesante acerca del área prehispánica que les comentamos y recomendamos es que toma su nombre de los lagartos, es decir, reptiles que eran considerados como sagrados por los antiguos mayas, por estar relacionados con el mundo de los muertos.

No dejes de explorar Lagartero, en el estado de Chiapas y de comprobar la manera en la que el entorno natural en donde habitaron los antiguos mexicanos, influyó notablemente en su manera de pensar, de vivir, pero sobre todo de comprender el mundo con todos sus fenómenos y prodigios.