Se trata de una muestra magistral de la arquitectura barroca de la Nueva España.
Es llamado de esta manera por el hecho de que su fachada está cubierta con azulejos de talavera poblana.La construcción ha servido de residencia para grandes personajes de la historia nacional, como por ejemplo, la condesa del Valle de Orizaba, quien ordenó una reconstrucción del edificio.
A eso se le debe el actual aspecto que tiene la Casa de los Azulejos.Los orígenes de la construcción se remontan a los comienzos de la Nueva España.
Se trata de un edificio que presenció el ingreso a la ciudad del Ejército Trigarante. Por ello fue colocado junto a su fachada un arco con flores para conmemorar el surgimiento de una nación nueva.De entre las funciones que ha tenido este auténtico palacio a lo largo de su historia, sobresale el haber sido sede del célebre Jockey Club, la Casa del Obrero Mundial y hoy en día es usada por Sanborns, popular cadena de tiendas y restaurantes.
Y aunque la construcción ha experimentado varias modificaciones en su interior para adaptarse a sus fines comerciales, la hermosura arquitectónica de la misma no ha sido alterada negativamente. De hecho se mantiene como uno de los elementos turísticos más significativos del centro histórico de la Ciudad de México.El patio principal de la Casa de los Azulejos, en donde se ubica el restaurante, aparece inalterado en su proyección arquitectónica, manteniendo la fuente original junto a sus muros.
Además de la valía cultural e histórica que tiene y que se puede observar desde la distancia, la Casa de los Azulejos ostenta un muro realizado por el artista mexicano José Clemente Orozco. Esta obra fue realizada en 1925, por Francisco Sergio Iturbide.Visita la Casa de los Azulejos en el Centro Histórico de la capital mexicana.
Se encuentra en Francisco I. Madero, esquina con Callejón de la Condesa.