Contacto con la naturaleza ¿Qué tienen los espacios silvestres que consiguen cautivar con tanta facilidad a las personas? ¿De qué manera el contacto con la naturaleza renueva la fuerza exterior y el ánimo de quienes pasan un tiempo en el bosque, en la montaña o la playa? ¿Por qué razón los paseos a la provincia gustan tanto, de acuerdo a la oportunidad que nos ofrecen de pasar una temporada en ambientes puros, limpios y vastos? El turismo es una manera de aproximarse a todas estas cuestiones y para contestarlas vamos a tomar como ejemplo, la propuesta de los balnearios de México.

Prácticamente en todas las entidades de la República Mexicana existen balnearios, centros de descanso y esparcimiento que basan su oferta turística en un contacto directo con la naturaleza y diferentes servicios y opciones de diversión.

Los balnearios de México nos proporcionan una vía no solo de reencontrarnos con la naturaleza de la nación que habitamos- algo que en parte se olvida en las grandes ciudades-, sino también, para reencontrarnos con nuestra propia naturaleza, liberada en la máxima diversión y el descanso pleno.

El contacto con la naturaleza es tan sugestivo porque nos ayuda a depurar los sentidos, de una manera interesante y pura.

Colores, aromas y sensaciones que parecían perdidas por completo en la marea de la rutina urbana, se recuperan felizmente. Los balnearios de México, por hallarse invariablemente ubicados en sitios de gran riqueza ecológica y natural, son ámbitos en donde los turistas vuelven a ser un poco más ellos mismos, al contemplar lindos paisajes, respirar aire puro, practicar el ecoturismo y el turismo de aventura. Cuando uno va de vacaciones, generalmente se tiende a olvidarse de todo, principalmente de los más problemas. Curiosamente cuando se vacaciona en los balnearios mexicanos, más bien se recuerda mucho: cuanto se disfruta un chapuzón, el olor de las flores, o el canto de los pájaros.

Los balnearios de México, como hemos visto, tienen como una de sus cualidades, el acercamiento que ofrecen a los visitantes con los espacios naturales.

Nos permiten nadar, correr, descansar, explorar, vivir emociones intensas y descubrimientos del propio ser de una manera accesible y grata. Son económicos, cuentan con varios servicios para la satisfacción de los visitantes y por lo general tienen excelentes ubicaciones, propicias para visitar otros sitios de interés. Tal es una de las formas en las que la vivencia del contacto con la naturaleza se relaciona con los balnearios de México.