de semana.
Aculco, un encantador pueblo mágico ubicado en el Estado de México, ofrece a los visitantes una experiencia auténtica y culturalmente rica que transporta a sus visitantes a tiempos pasados. Con una combinación de arquitectura colonial, paisajes naturales impresionantes y una rica historia, Aculco se ha convertido en un destino turístico popular para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la tranquilidad de la vida rural mexicana.
El centro histórico de Aculco es un verdadero tesoro arquitectónico, con calles empedradas, plazas pintorescas y edificios coloniales bien conservados que muestran la rica herencia cultural de la región. La Parroquia de San Jerónimo, una iglesia del siglo XVIII con una impresionante fachada barroca, es uno de los puntos destacados del centro histórico y un lugar de visita obligada para los amantes de la arquitectura y la historia.
Además de su arquitectura colonial, Aculco también es conocido por sus impresionantes paisajes naturales. El Parque Nacional El Ocotal, ubicado a las afueras del pueblo, ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar bosques de pinos, cañones rocosos y cascadas impresionantes.
Aquí, los aventureros pueden disfrutar de actividades como senderismo, escalada en roca, rappel y observación de aves, mientras que aquellos que buscan relajarse pueden simplemente disfrutar de un tranquilo picnic junto al río o en las áreas de descanso designadas.
Otro punto destacado de Aculco es su rica historia y patrimonio cultural. El Museo del Virreinato, ubicado en el antiguo Convento de San Francisco, ofrece a los visitantes la oportunidad de aprender sobre la historia de la región y su papel en el virreinato de Nueva España. El museo alberga una colección impresionante de artefactos históricos, arte religioso y exhibiciones interactivas que cuentan la historia de Aculco desde la época prehispánica hasta la actualidad.
Además de su patrimonio cultural, Aculco es conocido por sus festivales y celebraciones tradicionales. Durante todo el año, el pueblo acoge una serie de eventos culturales, incluyendo la Fiesta de San Jerónimo en septiembre, la Feria del Elote en agosto y la Semana Santa, que ofrece a los visitantes la oportunidad de experimentar la rica cultura y tradiciones de la región.
En resumen, Aculco es un destino turístico único que ofrece a los visitantes una experiencia auténtica y culturalmente rica. Con su impresionante arquitectura colonial, hermosos paisajes naturales y rica historia, este encantador pueblo mágico es el lugar perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la tranquilidad de la vida rural mexicana.
El municipio mexiquense de Aculco fue fundo aproximadamente en el año 1110 d.
C. por la etnia otomí, fue sojuzgado por los aztecas en el siglo XIV. Cuando arribaron los españoles, los religiosos franciscanos se dedicaron a evangelizar la región, en 1540, por este mismo impulso, fue construida la parroquia, y el convento de San Jerónimo.
Aculco además, es importante en términos históricos, por haber sido el lugar donde se libró el combate donde los independentistas, dirigidos por Miguel Hidalgo, fueron vencidos por las fuerzas de Félix María Calleja en 1810.
Más adelante, en 1825, el 19 de febrero, Aculco se constituyó en municipio.
Uno de los atractivos turísticos más recomendables de Aculco son las cascadas Tixhiñú y La Concepción.
Se encuentran a lo largo de la Carretera Aculco-Amanalco a 10 kilómetros de la carretera municipal.
Allí en un paraje rocoso, aparece sobre una barranca, una bella cascada que se alimenta de las aguas de la presa Ñadó y se despliega a lo largo de columnas basálticas.
En el periodo estival, la intensidad que adquiere este caudal vuelve a esta cascada algo sumamente espectacular. En ocasiones llega a tener hasta 25 metros de altura.
Verdadero tesoro natural de Aculco “La Concepción” con sus impresionantes muros de basalto es el sitio ideal para la práctica del camping y el rappel.
El atractivo salto de agua de Tixhiñú se encuentra a unos 7 kilómetros de Aculco. Los visitantes hallarán allí una caída de agua de 15 metros de altura en un entorno de espléndidas columnas de roca basáltica. El ambiente de este paraje mexiquense tiene muchos arroyuelos y bosques. En tiempos de lluvia, el salto de Tixhiñu es un lugar espectacular, capaz de encantar a todos quienes lo contemplan, por la hermosura e intensidad de su caudal.
Pero para efectos de disfrutar de un fin de semana en Aculco, también tenemos el Santuario del Señor de Nenthé, un diminuto santuario de moderna arquitectura.
Ahora bien, Aculco es un municipio mexiquense abundante en minas de cantera, las cuales fueron aprovechadas desde los tiempos precolombinos.
Actualmente, Aculco es un territorio en donde trabajan numerosos artesanos, expertos en manipular la piedra.
Las calles de Aculco están colmadas de talleres en donde se crean fuentes, adoquines, barandales y otros elementos para ornamentar parques, plazas y calles.
Otras artesanías destacadas de la región de Aculco son los chales, sarapes, cobijas creadas con materiales variados, así como también ayates redes para pescar, sombreros, cinturones, ollas, jarras, macetas y cazuelas de barro.
Aconsejamos gozar en familia con todos estos atractivos turísticos de Aculco en un paseo de fin de semana.