También nombrado Tenantongo, Avándaro es un fraccionamiento de orientación turística que se localiza en el municipio de Valle de Bravo, en el Estado de México.
Ubicado a solo 5 kilómetros de la cabecera municipal, la ciudad de Valle de Bravo, Avándaro se levanta en el margen del lago homónimo. Es un asentamiento integrado principalmente, por lujosas residencias, con espaciosos jardines y bellas proyecciones arquitectónicas. En Avándaro destaca su prestigioso Club de Golf, pero de igual manera un mercado popular que se instala los días lunes, restaurantes de variadas propuestas gastronómicas y servicios de renta de caballos para recorridos por los boscosos senderos del lugar.Avándaro es muy recordado por haber sido sede del célebre Festival de Rock y Ruedas, uno de los eventos más significativos en los anales del rock mexicano.
Efectuado en 1971, este magno concierto estuvo acompañado del escándalo y la polémica, por haberse llevado a cabo en un marco de drogas y sexo libre. Reconocido por ser una suerte de versión mexicana del festival estadounidense Woodstock, el Festival de Rock y Ruedas de Avándaro contó con la participación del grupo Three Souls in my Mind, la actual banda El Tri, de Alex Lora.Para comprender la historia de Avándaro, hay que relacionarla con el lugar donde se localiza, es decir, Valle de de Bravo.
Se trata de un municipio mexiquense que se localiza a 156 kilómetros al suroeste de la Ciudad de México. El nombre de este sitio es un homenaje a San Francisco del Valle y al General Nicolás Bravo, baluarte del Castillo de Chapultepec, en la histórica Batalla de los Niños Héroes. Valle de Bravo fue reconocido con el nombramiento turístico de “Ciudad Típica” a comienzos de la década de 1970 y como “Pueblo Mágico” en el año de 2005.La región donde aparecen Valle de Bravo y Avándaro, fue denominada en tiempos prehispánicos como Temascaltepec, es decir- de acuerdo al idioma náhuatl-, “Cerro donde hay temazcales”.
En cambio, en dialecto mazahua, era conocido como Pameje. Valle de Bravo era un pueblo realmente sencillo, hasta que en 1947, se construyó allí la Presa Valle de Bravo, como parte del sistema hidroeléctrico Miguel Alemán. El lago artificial que derivó de ello, cambio por completo los derroteros de esta comunidad, potencializando su capacidad turística y, en combinación con el rico entorno silvestre, la convirtió en un gran ámbito de oportunidades para la venta de inmuebles de descanso.