Vale la pena visitar San Mateo Atenco, en el Estado de México.
De entre los monumentos con los que cuenta este municipio, destaca por su valía histórica, el dedicado a Emiliano Zapata. Este último se localiza en la entrada a San Mateo Atenco, en el paseo Tollocan. De la misma manera, los arcos que se localizan en el acceso principal, son otro monumento digno de admirar en este municipio mexiquense.También hay que ponderar distintas obras arquitectónicas, casi todas ellas de corte sacro, edificadas en el siglo XVI.
De entre estas últimas hay que destacar la Capilla de San Pedro, localizada en el barrio homónimo y que fue la primera que se levanto en el territorio de San Mateo Atenco. Esta iglesia cuenta con un bello altar tallado en madera con ornamentos de oro laminado. Por lo que se refiere a la parroquia de San Mateo Atenco, se localiza en la cabecera municipal y preserva una capilla de tres arcos, muy grata de visitar.Ahora conviene comentar acerca de las fiestas y tradiciones más representativas de San Mateo Atenco.
La fiesta patronal del lugar, se realiza cada 21 de septiembre y para ello se efectúa un colorido carnaval. Además, en cada barrio de los que integran la cabecera municipal de San Mateo Atenco, también desarrollan sus particulares celebraciones patronales, de acuerdo al santo que corresponde a su nombre.Los turistas que visiten este sitio del Estado de México, no deben perderse, en el marco de estos carnavales, las tradicionales mojigangas, estas son, representaciones teatrales de corte popular.
También vistosa e irresistibles es la tradición que se efectúa cada 8 de septiembre, cuando tiene lugar la limpia y embellecimiento con flores de las tumbas del pueblo.En lo tocante a las festividades en honor de todos los santos y fieles difuntos, los habitantes de San Mateo Atenco tienen por costumbre poner un altar en el sitio más importante de las casas, en honor de sus difuntos.
Luego, el día 1, se visita el panteón para "velar" en las tumbas, hasta la llegada del alba.Finalmente, el día de San Crispiniano y de San Crispín- santos patronos de los zapateros-, los moradores de San Mateo visitan las iglesias con sus imágenes religiosas, para presenciar la misa y obtener la bendición.
Acto seguido, se realizan notables festejos en donde se sirven deliciosos platillos y se efectúan jubilosos bailes con grupos regionales.