En el sur de la ciudad de México, en el corazón del barrio de Xochimilco, se asienta uno de los mercados más tradicionales de la capital mexicana.

Recorrerlo de principio a fin es una actividad que realizan los locales a diario, pero una experiencia fuera de lo común para los visitantes.

Adéntrate en él y déjate seducir por sus coloridas frutas, sus puestos de comida, su variedad inmensa de plantas y flores, sus juguetes y todo lo que se vende en sus pasillos.

¡Bienvenido!

Caminar por el largo pasillo principal del mercado de Xochimilco es una experiencia cultural riquísima, y, sin duda, la mejor forma de acercarse a la tradición gastronómica local.

Seguramente llamarán tu atención las enormes ollas de barro que contienen diferentes tipos de mole una salsa preparada con más de 30 ingredientes, cuya base es una mezcla de chiles y especias.

Éstos pueden contener chocolate, especias, frutas y otros ingredientes que datan de tiempos prehispánicos.

Si quieres conocer un platillo único, difícil de encontrar en otros sitios de la capital, prueba los tamalitos de charales, bocadillos de maíz con pescados de lago secados al sol y sazonados con sal.

Los locales acompañan sus comidas con ensalada de nopalitos, que contiene cebolla picada, cilantro y chile (podrás llevarte una buena porción por $10).

Por supuesto, no dejes de visitar los puestos de frutas, donde podrás pedir muestras y elegir las piezas más dulces y jugosas.

Mención aparte merece el área de comedor, donde se encuentran más de dos docenas de locales de antojitos y “comida corrida”, un menú completo que incluye una sopa, arroz y un guisado. Se acompaña con un vaso de agua de sabor, que puede ser de fresa, limón con chía, jamaica, horchata, mango o de la fruta de temporada. Cuesta alrededor de $30. Las mujeres preparan en el momento las famosas quesadillas de comal; para rellenarlas puedes elegir entre una gran variedad de guisados: flor de calabaza, huitlacoche (hongo que crece en el maíz, la llamada “trufa mexicana”), queso, hongos con epazote, tinga de pollo y res, picadillo (carne molida guisada en un caldillo de tomate) y muchos más.

Elegir en cuál local sentarte es fácil: los mejores son los que más comensales tienen.

Los sábados y domingos se venden “pancita” (guisado de estómago de res condimentado con orégano, chile de árbol y cebolla), deliciosas tostadas de patitas de cerdo en escabeche y barbacoa de carnero. ¡Toda una experiencia gourmet! Dónde: calle Nuevo León, barrio Santa Crucita, Xochimilco, ciudad de México