Criatura relacionada con los dinosaurios, el pejelagarto es un animal considerado como un auténtico fósil viviente. Una de las peculiaridades de esta especie, es que no ha exhibido cambio alguno de tipo evolutivo en los 100 millones de años más recientes. Es una especie marina de asombroso aspecto que tiene ese nombre por la semejanza que tiene su cabeza con un lagarto, si bien su cuerpo es el de un largo pez.
Por lo general se suele hallar al pejelagarto en aguas dulces especialmente en zonas lacustres y pantanosas. Tiene una curiosa silueta alargada y un hocico por demás grande con abundantes dientes. Es una especie de pez extraña y grande: se han reportado avistamientos de ejemplares de tres metros de longitud.
Si bien hay cinco diferentes variedades de Pejelagarto, la más abundante en las aguas mexicanas es la Atractosteus tropicus� y se le suele hallar en los ríos de Tabasco, en especial en los pantanos y lagunas de los municipios de Centla, Jonuta, Centro y Nacajuca. En esas zonas de Tabasco los lugareños suelen pescarlo en abundancia, para preparar platillos como el que les comentaremos en lo que sigue: Pejelagarto asado estilo Tabasco.
5 cabezas de cebollín morado
20 chiles amashitos
1 pejelagarto grande
Jugo de dos limones
Sal y pimienta al gusto
Hay que asar un poco los cebollines y después rebanarlos. Mientras tanto hay que poner a tostar los chiles, luego molerlos y agregarles jugo de limón. Es importante mezclar muy bien la pimienta con el cebollín.
La carne del pejelagarto debe ser sazonada con sal y pimienta. Lo que sigue es asarla al carbón o a la leña. Una vez que se encuentre bien cocido se debe abrir el pejelagarto y quitarle las espinas. Al momento de servirlo hay que agregarle salsa de amashito.
Cabe señalar que el sabor del pejelagarto es parecido al del cazón, aunque un poco más delicado. También se le suele servir en empanadas y pescadillas y un particular guiso que preparan los indígenas chontales llamado chirmol, que incluye semilla tortilla quemada y semilla de calabaza.
La carne del pejelagarto tabasqueño se suele degustar asada y con salsa y tortillas, pero también se suelen preparar tamales de esta carne, un platillo muy gustado por los habitantes del sureste de México.