De entre los antojitos del estado de Colima más populares y atractivos destacan los sopitos, pequeñas tostadas con picadillo y enriquecidas son distintos complementos. Pero antes de platicarles cómo se preparan los famosos sopitos colimenses, es conveniente comentar qué es lo que hace tan destacada a la gastronomía de esta entidad del territorio mexicano. No menos populares son los sopes gordos, los cuales pueden ser de pollo, lomo o pata. También son recomendables platillos como el pozole de cerdo, el tatemado, la llamada pepena y distintas clases de tamales.
En cuanto a estos últimos son especialmente deliciosos los tamales “pata de mula” -los cuales se envuelven en hoja de maíz y llevan frijol-, los de elote y los de carne. La comunidad de Comala -sí, el Pueblo Mágico que sirvió inspiración a Juan Rulfo para su novela Pedro Páramo- se distingue por sus productos lácteos, muy ricos de saborear. Ese es el caso del queso ranchero, la crema y el quesillo. En cambio, en la población de Villa de Álvarez se puede saborear rico pan de dulce, especialmente los picones de huevo o bonetes.
Por lo que se refiere a las bebidas tradicionales de Colima, no se pierdan el tejuino, el bate y la tuba. Esta última tiene orígenes filipinos y se prepara la sabia del cocotero, el tejuino, por su parte, se elabora con panocha y atole de maíz martajado, además de hielo, limón y sal. El bate, finalmente, lleva semilla parecida a la chía e incluye miel de panocha. Ahora sí comentaremos cómo se preparan los suculentos sopitos de Colima.
20 sopitos, de preferencia procedentes del estado de Colima
1/2 kg de carne molida (combinada res con cerdo)
Una cebolla
4 Jitomate medianos
Orégano
Queso rayado
Lechuga picada finamente
Consomé de pollo en polvo
Sal
Aceite para freir
De inicio se pone a cocer la carne junto con un trozo de cebolla. Posteriormente hay que agregar una cucharadita de sal y otra de consomé y dejar en la estufa calentándose durante una media hora. En cuanto la carne se encuentre bien cocida hay que ponerla a escurrir y luego freírla un tanto.
Lo que sigue es cocer los jitomates y quitarles la piel. Luego se licúan con un poco de cebolla, un poco de orégano y sal al gusto de los comensales.
Después se fríe todo y se tapa. Es importante que al servirse la mezcla permanezca tibia. Acto seguido se lava la lechuga y se la desinfecta convenientemente.
Finalmente se doran los sopitos y se escurren en papel de cocina. Hay que servir de tres sopitos en un plato espacioso, con un poco de carne como complemento en cada uno, queso, lechuga y salsa al gusto de los comensales.