No es preciso gastar demasiado para disfrutar de una experiencia turística de primer nivel en el territorio nacional.
México nos ofrece innumerables maravillas naturales y tesoros culturales que se tienen a la mano sin tener que desplazarnos grandes distancias. Para quienes habitan en la Ciudad de México o en ciudades ubicadas en el centro del país, una excelente alternativa para aprovechar el fin de semana la tenemos en la Ruta turística Corredor de la Montaña en el Estado de Hidalgo.Pero, ¿por qué vale la pena emprender este formidable paseo? Lo primero es el moderado presupuesto que se requiere, por tratarse de lugares relativamente cercanos a la Ciudad de México.
A continuación, hay que resaltar que no se trata de los destinos turísticos de siempre, sino de lugares con abundantes tradiciones, costumbres, atractivos silvestres y arquitectónicos por descubrir. La Ruta turística Corredor de la Montaña en Hidalgo incluye tres fascinantes Pueblos Mágicos colmados de posibilidades variadas para el descanso y el esparcimiento: Mineral del Chico, Real del Monte y Huasca de Ocampo. Tanto los aficionados al turismo de naturaleza, el ecoturismo y la aventura, como aquellas personas que simplemente tienen el deseo de alejarse unos días de las presiones de la rutina diaria, quedarán plenamente satisfechos en sus expectativas turísticas.El paseo comienza con Mineral del Chico y les aconsejamos disfrutar especialmente del Parque Nacional El Chico para practicar excursionismo y senderismo en sus vastas zonas arboladas.
Luego seguimos a Real del Monte, a unos 22 kilómetros de distancia, en un entorno definido por sus antecedentes mineros y con la intrigante Mina de Acosta para adentrarnos en ese pasado incomparable que marco a esta parte del territorio mexicano.Pero demás, también les recomendamos recorrer el famoso Panteón Inglés con sus muchas leyendas y degustar deliciosos pastes en los portales.
La escala final del recorrido la tenemos en Huasca de Ocampo, donde destacan la Hacienda de San Miguel Regla y la de Santa María Regla. La experiencia de alojarse en ellas es más que satisfactoria. Tras disfrutar de una noche de descanso, lo que sigue en el itinerario es conocer el centro de la comunidad, comprar artesanías y antojitos típicos y admirar la Peña del Aire. No hay que olvidarse de los extraordinarios Prismas Basálticos, otra de las maravillas naturales de la región.Mención aparte merecen las tradiciones gastronómicas de Hidalgo.
Se trata de una entidad del territorio mexicano que abunda en sabores exóticos y fascinantes. Los afectos a la carne podrán degustar de platillos como la barbacoa de carnero al pie del horno realizado en la tierra, tal y como lo hacían los indígenas prehispánicos, o bien el rico tasajo o la cecina que se prepara en Pachuca, Tulancingo y Actopan.En el marco de este recorrido turístico cercano a la capital mexicana se pueden saborear otras especialidades como los mixiotes, la carne enchilada de pollo y los exóticos escamoles capeados con huevo o fritos con mantequilla.
Es un platillo de raíces prehispánicas que se acostumbra servir entre los meses de febrero a mayo, es decir, justo antes de la temporada de lluvias.Emprender la Ruta turística Corredor de la Montaña en Hidalgo conlleva un gasto muy moderado.
Considerando la situación actual e incluyendo lo necesario para pagar las casetas, gasolina por coche, el alojamiento durante un día compartido con otro viajero, aproximadamente cinco comidas y el costo de acceso a museos y parques, lo que se necesita para realizar el paseo es un presupuesto de 1,500 a 2000 pesos.Es tiempo de mencionar algunas referencias para llegar a los sitios mencionados: Mineral del Chico, Mineral (Real) del Monte y Huasca de Ocampo se ubican a unos 30, 18 y 36 km de la ciudad de Pachuca, respectivamente.
La llamada “bella airosa” se encuentra a 98 km de la Ciudad de México.