Los primeros moradores de Baja California dejaron huellas de su paso por esas áridas tierras, por medio de sus manifestaciones artísticas. Sus pinturas rupestres, huellas, petroglifos y petrograbados, pueden contemplarse en los muros de esta magnífica zona arqueológica. En la zona arqueológica de El Vallecito se pueden hallar respuestas a muchas de las interrogantes relacionadas con estos antiguos habitantes de Baja California.
El Vallecito se encuentra en las cercanías de la comunidad de La Rumorosa, en la zona norte del estado y es de gran importancia en términos arqueológicos, puesto que concentran una notable cantidad de pinturas rupestres en un espacio más bien reducido, además de perfilarse como el único sitio arqueológico abierto formalmente al público en el territorio de Baja California. Además, es un yacimiento dotado con todo lo necesario para recibir y atender a los turistas.
El Vallecito se encuentra dentro del espacio territorial de los antiguos indígenas Kumia, una de las etnias que habitaban la península de Baja California, cuando llegaron los españoles al territorio mexicano. Por otra parte, en Baja California existen grupos indígenas que son descendientes de los Yumanos que salieron de la península, hace unos 10 mil años. Por lo consiguiente, El Vallecito estuvo ocupado desde hace un millar de años por los Kumiai, grupos de bandas semi nómadas de 20 a 50 miembros vinculados entre sí por lazos sanguíneos.