Peralta es uno de los yacimientos prehispánicos de mayor relevancia en el estado de Guanajuato. Estuvo habitado entre los años 300 y 900 d.C., y su proyección monumental lo coloca como uno de los seis asentamientos más importantes de la tradición de El Bajío, además, de uno de los centros cívicos principales de esta zona del occidente de nuestro país. El sitio arqueológico de Peralta se ubica en el municipio guanajuatense de Abasolo, localizado al suroeste del estado de Guanajuato.
Abasolo está integrado a la región de El Bajío, una enorme planicie aluvial vinculada al Río Lerma. Las condiciones del entorno silvestre favorecieron que las culturas prehispánicas del lugar, tuvieran agua sin medidas, además de suelos fértiles en las laderas y la planicie. Los habitantes del antiguo Peralta dispusieron también de grandes cantidades de obsidiana y de riolita.
Para los amantes de la arqueología y la historia, el sitio arqueológico de Peralta en Guanajuato es un destino fascinante que ofrece una ventana única al pasado precolombino de México. Con sus impresionantes ruinas y su importancia cultural, este sitio es una visita obligada para aquellos que deseen explorar la riqueza y la diversidad del patrimonio arqueológico de México.
Peralta sobresale en esta parte de México, desde un enfoque arqueológico y por supuesto, turístico, por las dimensiones de sus estructuras y su variedad constructiva. El núcleo de esta urbe prehispánica supera las 75 hectáreas, si bien, la totalidad del sitio rebasa las 300 hectáreas. De la porción que ha sido explorada de Peralta, hay que ponderar muchas construcciones, como es el caso del edificio nombrado como Doble Templo y Patio Hundido, el Patio Hundido, el conjunto Templo-Recinto y el llamado Recinto de los Gobernantes.
Otros tres conjuntos han sido hasta la fecha, solo parcialmente estudiados, tal es el caso de La Joyita, La Crucita y La Luz de Quintana, localizados en las cercanías de la parte central de este sitio arqueológico guanajuatense. Los conjuntos ubicados en esta área son de las mayores edificaciones que hay en Peralta y eran utilizados para efectuar ceremoniales y actividades administrativas.
En el caso del Conjunto 1, llamado como decíamos, el Recinto de los Gobernantes o bien, como lo hacen los lugareños: La Mesita, es el elemento de mayores dimensiones en todo el sitio arqueológico de Peralta y una de las plataformas más grandes relacionadas con las culturas de El Bajío. Los visitantes al contemplarlo descubrirán un complejo rectangular de 147 por 130 metros en la base y 12 metros de altura. En la parte superior puede observarse una plaza o patio de gran tamaño, encerrado en una suerte de banqueta que hacía las veces de corredor. Un tanto más arriba se aprecia una segunda banqueta, sobre la cual se levantaron varios recintos y espacios para que habitaran los señores del lugar.
Existe un segundo patio, en este mismo conjunto, el cual es también cuadrado, pero de menor tamaño. Aparece en la parte suroeste de esta misma plataforma. Es una parte de Peralta que todavía no ha sido estudiada lo suficiente y los especialistas aún laboran en determinar cuáles son sus particularidades constructivas y el uso que se hacía de este espacio por parte de los antiguos habitantes del lugar.
No obstante, el elemento más espectacular de esta plataforma es una estructura de planta en forma de círculo, que se encuentra en la zona oeste del patio mencionado. Esta construcción evidencia que fue trabajada en dos etapas. Se piensa que en ella se realizaba un cierto rito parecido al de los Voladores de Papantla. Es un sitio de gran atractivo e interés para los turistas.
Desde la ciudad de Irapuato hay que tomar la carretera federal número 90 con rumbo a La Piedad.
Luego de unos 15 kilómetros de camino, hay que tomar la desviación a la izquierda, hasta llegar a Pueblo Nuevo. En la bifurcación que se hallará, hay que proseguir hasta Huanímaro. No mucho después, se encontrará una señal que nos guía hasta el sitio arqueológico, localizado a la derecha.
También es muy interesante el llamado Conjunto 2, al cual los lugareños nombran como El Divisadero.
Se trata de un espacio integrado por un patio hundido y dos templos, los cuales delimitan sus lados sur y este, además de una banqueta en el costado, en forma de letra L, la cual señala el límite entre el oeste y el norte de este patio. En total, este conjunto mide unos 85 metros en el lado norte y 79 metros en el lado oeste. Contemplado desde fuera, el Conjunto 2 mide unos 12 metros de altura.
El sitio arqueológico de Peralta en Guanajuato es un tesoro histórico que ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar las ruinas de una antigua ciudad prehispánica construida por la cultura Chichimeca. Situado en la región central de México, este sitio arqueológico es uno de los más importantes del estado de Guanajuato y representa un vínculo invaluable con el pasado precolombino de la región.
Recomendamos a los visitantes, explorar a profundidad el Conjunto 2 de Peralta, para conocer una gran piedra conocida como la "piedra de la campana".
Se le llama así porque, al ser golpeada por otra roca, por su particular composición física, emite un sonido similar al de una campana. También es imperdible el excelente Museo de Sitio del yacimiento prehispánico de Peralta.
Uno de los aspectos más fascinantes de Peralta es su ubicación estratégica en lo alto de una colina, lo que proporcionaba a sus habitantes una posición defensiva privilegiada y vistas panorámicas del paisaje circundante. Además de su importancia como centro ceremonial y político, Peralta también fue un importante centro económico, que controlaba rutas comerciales clave y participaba en el intercambio de bienes con otras culturas de la región.