Con su emblemática presa y protegido por un denso bosque, el Pueblo Mágico de Valle de Bravo es el lugar ideal para reencontrarse con los espacios silvestres y vivir grandes emociones. No es casualidad que cada fin de semana miles de capitalinos acudan a gozar de los encantos de este bello rincón del Estado de México, ya sea en aire, tierra o agua, y siempre teniendo como marco su fresca brisa y hermosos paisajes.
Para llegar a Valle de Bravo desde la capital del país hay que hacerlo de la siguiente manera: se sigue por la autopista 15 México-Morelia. Tras pasar por Toluca, hay que seguir por la carretera 15 unos 55 kilómetros hasta llegar al entronque que nos conduce directamente al pueblo mágico que les recomendamos.
La gastronomía es uno de los puntos fuertes de Valle de Bravo. En este sentido, les aconsejamos visitar restaurantes tan espléndidos como Los Pericos, ideal para comer pescados y diferentes especialidades de la cocina mexicana (Embarcadero Municipal), La Michoacana, también especializado en cocina mexicana pero acentuando los platillos prehispánicos y el Restaurante Dipao, donde sirven pastas, pizzas y vino (Joaquín Arcadio Pagaza 100).
Tres son los hoteles más destacados de Valle de Bravo, por la calidad de sus instalaciones y accesibles costos: el Hotel & SPA Rodamento (Km. 3.5 de la carretera Valle de Bravo-Los Sauces), Misión Refugio del Salto y el Hotel Mesón de Leyendas (Bocanegra 3405, Centro).
Es importante también tener en mente las principales festividades y celebraciones en Valle de Bravo. Destaca la Fiesta del Cristo Negro de Santa María el día 3 de mayo, la celebración en honor de San Francisco de Asís el 4 de octubre y el Festival en honor de la mariposa monarca en los meses de enero y febrero.