Uno de los animales más representativos de la fauna yucateca es el flamenco rosado.

Pero, ¿Está en peligro de extinción? La verdad es que en la actualidad ninguna de las variedades de flamenco se considera en riesgo de desaparecer. No obstante, expertos consideran que ciertos factores que se presentan hoy por hoy tendrán negativas repercusiones en el número de flamencos rosados del Caribe en un porvenir cercano.

Con frecuencia es complicado determinar su número por si variable distribución.

Por la tendencia que tienen de partir volando en busca de nuevos hábitats hace sumamente difícil poder contarlos, por la manera en la que parten de súbito a nuevos sitios para vivir. Un ejemplo de lo anterior lo tenemos en el flamenco de James, el cual se consideraba como extinto a mediados de la década de 1920 y fue detectado en 1957 habitando en la cordillera de los Andes y en varias zonas del territorio chileno.

Uno de los riesgos principales de su preservación es el ritmo en el que se propagan toxinas y enfermedades que diezman las poblaciones de flamencos.

Por el hecho de que acostumbran vivir en grandes grupos, en un corto periodo de tiempo bacterias y otros males son capaces de matar a miles de flamingos. Con frecuencia grandes cantidades de flamingos mueren a casia de la polución de su ambiente por productos químicos, toxinas y agua contaminada por la acción humana.

La proliferación de distintas clases de industria y los escurrimientos de aguas les han afectado gravemente de unas décadas a la fecha.

Además, el flamenco rosado puede verse en peligro de extinción por el calentamiento global, fenómeno que causa una disminución de alimentos o del periodo de reproducción de estas aves.

También hay que mencionar que los flamingos habitan en hábitats complicados en los que muchos otros animales no podrían subsistir durante largo tiempo.

Cuando esos sitios tan complicados se alteran por la acción humana y otros factores inesperados, las oportunidades de que los flamencos rosados puedan evolucionar y adaptarse se reducen considerablemente.

La opinión general de los expertos es que actualmente hay una menor cantidad de flamingos de la que había hace diez o cincuenta años.

Todo ello a causa de la caza indiscriminada, alteraciones en su hábitat y problemas ambientales. Afortunadamente el número actual de flamencos rosados no los pone en peligro de extinción, sin embargo, es importante apoyar legislaciones que frenen su desaparición y protejan su hábitat.