A tan sólo 18 kilómetros de Puerto Escondido, podemos hacer un paseo de un día a la Laguna de Manialtepec.
Durante la época de lluvias –de mayo a noviembre- el nivel del agua sube hasta que el río rompe su banco de arena y los seis kilómetros de la laguna se convierten en un estuario, que permite alquilar kayaks o realizar paseos en barco desde varios muelles. Manialtepec es el sueño de un observador de aves hecho realidad. El ecosistema tropical atrae a una gran cantidad de fauna, incluyendo garzas, iguanas, ibis, patos y loros. Las personas que toman en serio la fotografía querrán llevar un potente teleobjetivo, un tripie y una tarjeta de memoria de gran tamaño para capturar estos recuerdos.Hay un dicho en español: “Al que madruga, Dios lo ayuda”.
Y por supuesto tenemos la expresión en inglés, “the early bird gets the worm” (“el pájaro que se levanta temprano consigue al gusano”). Ambas frases son válidas al planear una visita a Manialtepec. Las aves están activas desde el amanecer, la luz es mejor para fotografiar y evitar el sol de medio día. No hay necesidad de alquilar un automóvil, se puede tomar el transporte público de bajo costo en Puerto Escondido o unirnos a un grupo de turistas y no tardar más de 25 minutos en llegar.Si remar en un kayak es la elección, no olvides respetar las advertencias de no acercarnos demasiado a la fauna local con el fin de evitar daños a los animales y a nosotros mismos.
Si la opción es la pesca deportiva, los pescadores locales rentan todo lo necesario y guían al mejor lugar para pescar la cena. Entre las deliciosas variedades locales se encuentran la mojarra y el robalo.En los mismos lugares en donde podemos alquilar un barco, encontraremos restaurantes económicos.
Podemos relajarnos en la playa y esperar la puesta del sol. Te recomendamos llevar camisas y pantalones de manga larga para protegerte de los mosquitos y así, podrás quedarte al espectáculo nocturno de este paraje. En ciertas épocas del año, una alquimia única de corrientes marinas y la temperatura del agua atrae a un tipo de plancton hacia la laguna. Estos microorganismos, mitad vegetal y mitad animal, brillan creando un resplandor bioluminiscente en el agua que algunos creen tiene los beneficios de la “fuente de la juventud”. Por lo que un chapuzón rejuvenecedor bajo las estrellas puede ser tentador.