{La hermosura urbana de la ciudad de Oaxaca es incomparable.
Los viajeros tienen a su alcance mucho para disfrutar, por ejemplo, en la gastronomía local, generosa en platillos deliciosos, preparados con ingredientes variados y de acuerdo con antiguas recetas. Por lo que se refiere a los principales edificios religiosos imperdibles de la ciudad de Oaxaca hay que mencionar al complejo conventual de Santo Domingo (la construcción novohispana más relevante de la región), la basílica de Nuestra Señora de la Soledad y el templo de San Felipe Neri.}En las proximidades de la capital oaxaqueña, en la población de Huitzuo, se encuentra el Templo y Exconvento de San Pablo y Santa Catarina de Siena, construidos entre los siglos XVI y XVII.
En esta clase de construcciones antiguas se pueden admirar las principales características de la arquitectura local novohispana: el uso de cantera verde, amarilla y blanca y el tallado de piedra. Viajar por los rumbos de la entidad oaxaqueña, nos da la oportunidad de conocer mucho del folclor y las costumbres de sus comunidades más pintorescas.En el pueblo de Santo Domingo Yanhuitlán es recomendable conocer su bello complejo conventual.
Esta obra arquitectónica tuvo un periodo de construcción extenso, entre los años 1541 y 1575. Destaca por su grata capilla abierta. El lugar actualmente opera como museo y no solo cuenta con valiosas obras de arte sacro, sino también con un facsímil del Códice Yanhuitlán, interesante documento relacionado con el pasado precolombino de la región. Llego el tiempo de comentar acerca de un formidable Pueblo Mágico de Oaxaca: San Pedro y San Pablo Tepescolula, una comunidad que también tiene valiosos edificios y muchas otras atracciones. El Templo y Claustro del pueblo fueron edificados por los religiosos dominicos, los cuales buscaron aprovechar el grato clima y el exuberante entorno natural de la zona para levantar este complejo arquitectónico en el siglo XVI.De manera complementaria, les sugerimos trasladarse al pueblo de Tamazulápam del Progreso, comunidad excelente para tener un plácido descanso, en especial en el Balneario Atonaltzin, un manantial que ha sido acondicionado como centro de esparcimiento para toda la familia.
Uno de los tesoros arquitectónicos del pueblo es la Parroquia de Santa María de la Natividad.